En una operación conjunta entre la SENAD y el CODI se destruyeron 16 toneladas de marihuana en una ciudadela clandestina en Canindeyú, en la localidad de Villa Ygatimí, donde desmantelaron un complejo de procesamiento.
Una ciudadela clandestina en Villa Ygatimí, al servicio del narcotráfico
El centro de operaciones contaba con suministro eléctrico propio, un pozo artesiano y 27 prensas industriales, así como herramientas especializadas diseñadas para maximizar la producción de droga y su posterior carga para el tráfico internacional.
La pérdida económica rondaría por los 2,4 millones de dólares para las estructuras criminales, según los valores de comercialización en Brasil.
La estructura evidenciaba un alto nivel de organización, con coordinación entre inteligencia, logística y seguridad del sitio, lo que refleja el avance del crimen organizado en la región fronteriza de nuestro país.
Marihuana destinada a facciones criminales brasileñas
Según las investigaciones preliminares, la producción de este centro abastecía a facciones criminales en Brasil, lo que refuerza el carácter estratégico de Villa Ygatimí dentro del circuito del narcotráfico.
El agente fiscal Juan Venegas, de la ciudad de Curuguaty, acompañó el operativo y encabezó las diligencias judiciales correspondientes.
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Impacto estructural en la red criminal de Canindeyú
Este procedimiento representa un duro golpe estructural al esquema de producción y distribución del narcotráfico en el noreste de Paraguay. Con la eliminación de este centro clandestino, se interrumpe un punto clave de procesamiento que alimentaba el tráfico transnacional de drogas.
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