Una nueva oleada de misiles iraníes impactó este viernes en distintas zonas de Israel, con saldo de varios heridos, entre ellos un menor de edad. Aunque algunas regiones vivieron una pausa en los ataques, persiste la alerta ante posibles represalias. Estados Unidos mantiene una postura cautelosa frente a una eventual intervención.

17 heridos, incluido un menor grave
Al menos 17 personas resultaron heridas en Israel tras una nueva andanada de misiles lanzados por Irán, según informaron autoridades sanitarias y de emergencia. El ataque afectó diversas regiones del país, incluyendo la ciudad portuaria de Haifa y el distrito de Dan, al norte, donde se registraron varios impactos.
Entre los heridos se encuentra un adolescente de 16 años en estado grave. Imágenes divulgadas por el hospital Rambam mostraron a los servicios de emergencia transportando víctimas en camillas hacia el centro médico, mientras la población buscaba refugio en estacionamientos subterráneos, como fue el caso en un centro comercial de Haifa, donde las sirenas obligaron a los residentes a evacuar las calles.
El ejército israelí informó que sus fuerzas aéreas activaron protocolos de defensa y continúan interceptando misiles. La población fue instruida a dirigirse a espacios protegidos hasta nuevo aviso, aunque horas más tarde los servicios de emergencia indicaron que la amenaza inmediata había cesado.
Beersheba y Haifa en alerta máxima
La noche anterior al ataque fue, según varios corresponsales, la más tranquila desde que comenzó la escalada militar entre Irán e Israel el pasado 13 de junio. Zonas como Tel Aviv y Jerusalén no registraron alarmas ni explosiones, lo que ofreció un breve alivio tras días de bombardeos intensos.
Sin embargo, los impactos recientes volvieron a poner en vilo a la población. Uno de los episodios más graves ocurrió en Beersheba, donde un misil iraní alcanzó el área del Hospital Soroka, provocando 32 heridos. El centro médico, donde conviven profesionales judíos y musulmanes, había sido parcialmente evacuado por precaución un día antes.
Las autoridades israelíes sostienen que sus operaciones militares apuntan exclusivamente a objetivos estratégicos, en contraste con los ataques iraníes, que habría afectado deliberadamente zonas pobladas.
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Trump y el plazo de 2 semanas para una decisión
La comunidad internacional sigue de cerca los acontecimientos. Estados Unidos ha optado por una postura contenida, mientras el expresidente Donald Trump sugirió un plazo de dos semanas antes de cualquier decisión sobre una eventual intervención.
Desde Jerusalén, el gobierno reafirma que sus acciones buscan asegurar la supervivencia del Estado frente a un régimen teocrático que, asegura, está avanzando en el desarrollo de capacidades nucleares. En ese sentido, incluso sectores opositores han manifestado respaldo al primer ministro.
El presidente del Parlamento israelí enfatizó que la confrontación no es contra el pueblo iraní, sino contra un sistema de poder que busca desatar un conflicto regional con efectos devastadores. También destacó los vínculos históricos con Paraguay, recordando que ambos países celebran el 14 de mayo como fecha de independencia.
Escenario abierto
Mientras continúan los esfuerzos diplomáticos para contener la escalada, la región se mantiene en vilo ante la posibilidad de nuevos ataques o represalias. La tensión sigue marcada por una combinación de ofensivas militares, amenazas políticas y una creciente preocupación internacional sobre la estabilidad de Medio Oriente.
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