El movimiento islamista palestino Hamas lanzó una ofensiva este sábado por aire, tierra y mar contra Israel. «Ciudadanos de Israel, estamos en guerra» fue el mensaje del primer ministro, Benjamin Netanyahu a su población que ya empezó a tener bajas en las últimas horas.
Los ataques se observaron en Erez, Nahal Oz, Magen, el kibutz Beeri, la base militar de Rehim, la base militar de Ziikim, Kfar Azza y el kibutz Beeri. Israel tembién responde con fuego.
La primera ronda de cohetes se disparó hacia las 6:30 a.m. hora local (11:30 p.m. hora del este), cuando es probable que la mayoría de los israelíes estuvieran durmiendo, informó la cadena internacional CNN este sábado.
El Canal 12 de la televisión israelí informó de que los infiltrados procedentes de Gaza habían entrado en el kibutz Beeri y que unos infiltrados habían tomado rehenes en Netiv HaAsara.
Netanyahu advirtió que «esta no es una simple operación» y que «el enemigo pagará un precio sin precedentes».. No obstante, el líder esraelí admitió que Hamas realizó un ataque sorpresivo.
Los bombardeos desde Gaza, gobernada por Hamás, comenzaron después del amanecer de este sábado, tras la fiesta judía de Sucot.
El conflicto entre israelíes y palestinos es uno de los más sangrientos, complejos y largos de Medio Oriente.
Hamas logró infiltrar en Israel a milicianos, un hecho inédito que en comunidades del sur derivó en enfrentamientos a tiros con las tropas israelíes. Por el momento, Israel reporta 22 muertos y 545 hospitalizaciones; del lado palestino ya se suman 4 muertos por los bombardeos israelíes en represalia. En medio, Benjamin Netanyahu asegura que su Estado «ganará» la guerra, publica el periódico internacional France24.
El general de división Rasan Aliyan, de Israel, en un mensaje a los dirigentes de Hamás y a los musulmanes de Gaza: «Quiero decir una cosa: Hamás abrió las puertas del infierno en la Franja de Gaza, Hamás hizo la decisión y Hamás asumirá la responsabilidad y pagará el precio», dice un mensaje divulgado via X.
