Crece la tensión entre EE.UU. y Brasil. Washington prepara más medidas. Además de la cancelación de visa al juez del Tribunal Supremo de Brasil, Alexandre de Moraes, el gobierno de Donald Trump anuncia más restricciones.
EE.UU. impondrá más sanciones en los próximos días al gobierno de Lula. Se congelarán activos en EE.UU. y las autoridades brasileñas serán excluidas del sistema bancario internacional, según el anuncio que la Casa Blanca lanzó este fin de semana.
Washington canceló la visa del juez del Tribunal Supremo Federal de Brasil, Alexandre de Moraes, por su presunta participación en una «cacería política» contra Jair Bolsonaro.
La decisión se vincula con acusaciones de persecución y censura al expresidente brasileño, que se encuentra con restricciones a su libertad, con tobillera electrónica.
Este viernes, EE.UU. aclaró que la medida contra el juez de la Corte, Alexandre de Moraes, afecta también a sus familiares inmediatos. El propio secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, anunció que más medidas se conocerán en los próximos días.
Crece la tensión entre EE.UU. y Brasil: Lula respondió
Mientras siguen las medidas del gobierno de Donald Trump contra Brasil, el presidente de este país, Luiz Inácio «Lula» Da Silva, respondió que «no será un gringo el que va a imponer reglas a Brasil. Este país es soberano y defenderá su soberanía», indicó.
Sin embargo, «Lula» Da Silva dijo que lo que más duele es que hay brasileros a favor de los EE.UU. «Mi indignación es mayor al saber que el ataque a Brasil tiene apoyo de algunos políticos brasileros. Son verdaderos traidores a la patria. No les importan el daño a nuestro pueblo», manifestó.
Negociaciones sobre guerra comercial están trabadas
Hasta ahora, Brasil no tiene posibilidad de negociar la guerra comercial con EE.UU., que le impuso un arancel de 50%. Lula reconoció que intenta negociar, pero no logra. Brasil hasta ahora logra más represalias de EE.UU. que endurece su postura, y la tensión aumenta.
Primero fue una guerra comercial, pero ahora EE.UU. agrega el ingrediente político al salir directamente a favor del expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, acusado por el intento de golpe de Estado contra Lula.