En una audiencia pública convocada esta mañana por la Bancada Democrática del Congreso Nacional, senadores, diputados y expertos en energía debatieron la revisión del Anexo C del Tratado de Itaipú, destacándola como una causa nacional y política de Estado.
La sesión, liderada por figuras como los senadores Ignacio Iramain, Rafael Filizzola, Esperanza Martínez y el diputado Raúl Benítez, abordaron la necesidad de transparencia, patriotismo y una negociación sólida para defender los intereses de nuestro país.
La importancia de del Anexo C de Itaipú como causa nacional
El senador Rafael Filizzola enfatizó que la revisión del Anexo C trasciende gobiernos y debe ser una política de Estado que marcará un futuro del país por décadas. Criticó la opacidad en las negociaciones actuales y la falta de acción del gobierno ante el espionaje brasileño, que suspendió las tratativas.
Cuestionó además la compra de aviones de combate a Brasil por USD 100 millones, señalando una contradicción en la relación bilateral.
Soberanía energética: un reclamo histórico
La senadora Esperanza Martínez recordó el acuerdo Lugo-Lula, que logró un aumento significativo en los ingresos por la cesión de energía, como un ejemplo de que es posible negociar con Brasil.
Propuestas técnicas para la revisión del Anexo C
El ingeniero Ricardo Canese, experto en soberanía energética, propuso que Paraguay contrate el 50% de la potencia de Itaipú, use la energía necesaria y venda el excedente a precio de mercado.
Canese calificó de ilegal la tarifa actual de Itaipú, al considerar que perjudica a la ANDE y favorece a Brasil. Sostuvo que el presidente Santiago Peña pudo ejercer la soberanía energética sin revisar el Anexo C, pero en su lugar optó por un manejo directo de 650 millones de dólares derivados del acuerdo.
Canese también planteó la necesidad de resarcir deudas consideradas ilegítimas y de establecer mecanismos de reparación para las comunidades indígenas afectadas por el embalse de la represa.
El ingeniero Germán Escauriza sostuvo que la revisión del Anexo C debe ajustarse estrictamente al numeral 6 del tratado, sin aceptar negociaciones que comprometan la soberanía nacional. Según su planteamiento, Paraguay debe contratar el 50% de la potencia disponible y comercializar el excedente a un precio justo, sin requerir protocolos adicionales.
El ingeniero Fabián Cáceres, por su parte, advirtió sobre la fragilidad del sistema eléctrico nacional y subrayó la urgencia de fortalecer la ANDE para asegurar el aprovechamiento pleno de la energía generada en Itaipú y Yacyretá.
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Pedido de acción ciudadana
Los expositores coincidieron en que la revisión del Anexo C debe ser transparente y estar acompañada de participación ciudadana, a fin de resguardar los intereses del país y evitar retrocesos.
Advirtieron que el proceso de negociación debe ser visto como una causa nacional, capaz de generar consensos y movilización en torno a un objetivo común: garantizar beneficios reales para el desarrollo y la reducción de la desigualdad en Paraguay.
La audiencia cerró con un llamado a la ciudadanía a impulsar una negociación patriótica, que priorice el interés público sobre cualquier condicionamiento externo.
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