Por Pedro Garcia Garozzo
Es tan insólito el caso que hasta cuesta apuntarlo cuando contradice la lógica y las mínimas reglas del relacionamiento en el deporte.
La realidad está latente: ya no son designados jueces de futbol de nuestro país. Ni en los certámenes de selecciones ni de clubes a nivel internacional en los que las designaciones corresponden efectuar a CONMEBOL.
Aún cuando el arbitraje paraguayo adolezca de merecimientos que exhibió en otras épocas y no se haya destacado por su calidad últimamente, salta claramente a la vista que este borre obedece a otras razones, que solo se pueden plantear (porque nadie lo dijo abiertamente hasta ahora) en el plano de las presunciones o especulaciones.
Y lo más triste e inconcebible es que justo en nuestro país y estando en el organismo técnico encargado del manejo referil en la entidad continental un paraguayo, se tenga que manejar la cuestión de manera arbitraria e injusta en relación a quienes son claramente menoscabados y perjudicados como son quienes imparten justicia en los partidos de futbol.
El motivo sería, según se comenta, una suerte de venganza de CONMEBOL hacia APF por una cuestión de cuota de poder, pasando factura como una forma absolutamente de contramano de hacer sentir una molestia o desacuerdo por algún episodio que no se conoce cual ha sido exactamente, que en modo alguno justifica un procedimiento que perjudica a terceros que no tienen vela en el entierro.
Ojalá que las desavenencias que evidentemente existen a la luz de esta situación entre CONMEBOL y APF se resuelvan de la manera que corresponde, entre los dos organismos y que no se tenga que hacer pagar a inocentes que nada tienen que ver en la cuestión, por supuestos pecadores.
