El despliegue militar de Estados Unidos frente a las costas de Venezuela abre múltiples escenarios, desde maniobras diplomáticas hasta operaciones puntuales contra el régimen chavista.
Según el análisis de la agencia Visual Politik, la presencia de seis buques y miles de soldados estadounidenses en el Caribe podría responder a distintos objetivos.
Washington ya tiene su flota frente a Venezuela y la pregunta es inevitable.
¿Qué busca Trump?
Los analistas plantean varias hipótesis, entre ellas la llamada estrategia Karpov consistiría en una presión constante para obtener concesiones sin derrocar al régimen.
La estrategia Bolton buscaría un autogolpe interno en el chavismo, alentando traiciones en la cúpula. Con la estrategia Reagan, Estados Unidos optaría por ataques limitados contra instalaciones militares o logísticas, como ocurrió en Libia en 1986.
Otro escenario es el Soleimani, es decir, la eliminación selectiva de líderes clave del chavismo. Y, en la opción más moderada, el despliegue sería solo un efecto propaganda: una demostración de fuerza para desviar la atención y ganar rédito político interno.
Aunque ningún experto apuesta por una invasión convencional, la tensión se mantiene. Las próximas semanas mostrarán si se trata de un movimiento de ajedrez diplomático o de un verdadero giro en la estrategia hacia Caracas.
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