A última hora, presionado por el reloj, José Cantero Sienra entregó su informe a la Contraloría General de la República. Ahora hay que saber si logró borrar o no su firma que lo confirma como juez y parte en el sumario que instruyó a Interfisa, luego de excluir el periodo de tiempo en que fue gerente de la firma privada.
Desde La Tribuna vamos a esperar con paciencia que la Contraloría haga su inspección sobre la respuesta del presidente del Banco Central del Paraguay. Queremos saber si negó o no su firma en el sumario instruido a la financiera citada y cómo justificó la sanción, que fue apelada por los involucrados.
Lo cierto es que luego de dar mil vueltas, sobre el cierre del tiempo, llegó el documento a la Contraloría. Le constó contestar. Lo hizo después de una prórroga de cinco días. La intimación fue el pasado 4 de julio. El pasado 10 de julio, el funcionario solicitó la extensión por otros cinco días más. Si tenía la verdad y claridad no hubiera tardado tanto. Su única versión conocida fue la mentira brindada a los medios colegas abc y Última Hora.
Ya queda a manos de la Contraloría hacerb el análisis objetivo sobre la posición de Cantero Sienra. Repetimos, él debe detallar su gestión en el sumario instruido a INTERFISA, en el cual excluyó el periodo que fue gerente general de la entidad financiera, que luego fue sancionada con su propia firma.
Su jugada es bien conocida en la función pública: Jugó con el tiempo esperando que su caso pase al olvido. Buena parte de la ciudadanía lo tiene consolidado en la memoria y espera saber cuándo se inició el sumario, los jueces sumariantes y otros detalles que hacen que Cantero Sienra, Hernán Colman (SIB) y otros deban aclarar el manoseo que hicieron al BCP y a la Superintendencia de Bancos.
