Paraguay enfrenta una brecha significativa en infraestructura que limita su desarrollo económico y social. Desde carreteras intransitables hasta insuficiencias en energía y transporte fluvial, la necesidad de modernizar la infraestructura es urgente para aprovechar el potencial del país como exportador y mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos.
En esta columna voy a abordar en lo que a mi criterio son las principales necesidades de infraestructura, estimación de los costos, plazos de construcción y explorar las opciones de financiamiento, con un enfoque crítico y realista.
Brechas de infraestructura en Paraguay: ¿por dónde empezar?
Empecemos por determinar qué Infraestructura es la que necesitamos, y la seccionamos por relevancia; en primera línea esta la red vial que según el MOPC contamos con 32.060 kilómetros de carreteras, de las cuales solo 4.845 km están asfaltados y 8.749 km pavimentadas (incluyendo enripiadas).
El 73% son caminos de tierra, muchos intransitables en época de lluvias, aislando comunidades y afectando sectores clave como la agricultura y ganadería.
Se requieren rutas troncales y accesos a puertos, especialmente para el transporte fluvial, que representa el 90% del comercio internacional.
En segundo orden la energía ya que el consumo energético creció un 10,5% anual en las últimas dos décadas, con una proyección del 9,5% anual.
La generación actual, liderada por Itaipú y Yacyretá, produce 57.000 GWh al año, pero cubrir picos de demanda requiere nuevas inversiones urgentes.
En tercer orden está el transporte público y la red de trenes, Proyectos como el tren Asunción-Ypacaraí) buscan modernizar el transporte, pero enfrentan dudas sobre la capacidad técnica y de gestión.
Un sistema de transporte público eficiente, como el fallido Metrobús, es esencial para descongestionar Asunción.
A paso siguiente tenemos la vivienda con un déficit de 75.000 viviendas para familias de ingresos medios-bajos, afectando al 4,5% de la población y finalmente la conectividad fluvial; Mejorar los accesos al río Paraná y la hidrovía que es crítico para fortalecer la competitividad exportadora.
Inversión pública, privada y alianzas estratégicas
Ahora bien, cuanto tiempo nos llevaría todo esto que es necesario y urgente; cerrar la brecha de infraestructura hasta 2030 requeriría USD 72.000 millones, con el sistema vial y la generación eléctrica representando más del 60% de la inversión. Desglosemos algunos costos específicos:
En base a mi experiencia estructurando operaciones de crédito a lo largo de Centroamérica en países similares al nuestro como El Salvador, Honduras, Costa Rica entre otros los precios en carreteras para pavimentar la brecha vial 23.311 kms a un ritmo de 1.500 km por año requeriría 15 años, pero con inversión acelerada podría lograrse en 10-12 años (hasta 2035).
Proyectos prioritarios, como accesos a puertos, podrían completarse en 3-5 años y la vivienda Construir 75.000 viviendas en 10 años implica 7.500 unidades anuales, un objetivo viable con coordinación público-privada, más el tren de cercanías si se resuelven las limitaciones técnicas, podría completarse en 5-7 años.
¿Cómo financiar obras públicas en Paraguay?
Como podemos ver en 15 años, que es muy poco tiempo, podríamos dotar al país de la mayor infraestructura jamás hecha pero como lo financiamos y como lo pagamos:
El financiamiento de USD 72.000 millones en 15 años supera los recursos del Estado, por lo que se requieren estrategias mixtas:
Endeudamiento Público: Paraguay ha recurrido a bonos soberanos (USD 1.000 millones en 2024) y préstamos multilaterales del BID, Banco Mundial y CAF.
Sin embargo, con una deuda pública al 41,2% del PIB, el espacio fiscal es limitado. Los préstamos multilaterales, con tasas bajas y plazos largos, son ideales para proyectos de alto impacto como estos.
Las PPP, La Ley 5102/13 de Alianzas Público-Privadas ha facilitado proyectos como la Ruta PY02 (USD 550 millones), financiada con bonos internacionales y préstamos multilaterales.
En 2020, el gobierno anunció USD 773 millones en obras de infraestructura con financiamiento privado. Las PPP son clave para aliviar la carga fiscal, pero requieren confianza y una distribución eficiente de riesgos.
La Inversión Privada directa, Empresas mundiales de gran escala han mostrado capacidad para ejecutar obras de gran envergadura en muchos países y nosotros tenemos lo que se necesita para ser atractivos, los incentivos, como exenciones fiscales o garantías de largo plazo.
Bonos Truck: China, Taiwán y el dilema geopolítico del financiamiento
La relación entre Paraguay y China Continental está limitada por el reconocimiento diplomático de Paraguay a Taiwán, lo que ha restringido el acceso a inversiones y créditos chinos, a diferencia de otros países de América Latina que han integrado la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI).
China debería ser un jugador vital en financiar grandes obras de infraestructura en Paraguay a cambio de establecer relaciones diplomáticas, y qué podría ofrecer China en términos de infraestructura y créditos, basándonos en su historial en la región, las necesidades de Paraguay y las dinámicas geopolíticas.
China ha otorgado más de USD 120.000 millones en préstamos a América Latina desde 2005, principalmente a través del China Development Bank (CDB) y el Export-Import Bank of China (CHEXIM).
En el caso de Paraguay, los créditos dependerían de un cambio en las relaciones diplomáticas, pero podrían incluir:
Préstamos de la BRI: Si Paraguay se une a la Iniciativa de la Franja y la Ruta, podría acceder a préstamos a largo plazo con tasas competitivas (2-5%), similares a los otorgados a Ecuador (USD 900 millones tras unirse al BRI). Estos préstamos suelen estar condicionados a la participación de empresas chinas en la ejecución.
Los créditos PVR (Préstamos de Vinculación a Recursos), China ha intercambiado préstamos por acceso a commodities (e.g., petróleo en Ecuador, Soja en Brasil). En Paraguay, podría negociar acceso preferencial a soja, carne a cambio de financiamiento.
El gran beneficio de China ayudaría a cerrar la brecha de infraestructura, los créditos a tasas competitivas y el acceso a su mercado no obstante hay riesgos a ser valuados como el impacto geopolítico.
Romper con Taiwán podría tensionar relaciones con aliados como Estados Unidos y afectar la «exclusividad» que Paraguay disfruta con Taipei, como también entrar en las llamadas «trampas de deuda Africanas”, los préstamos chinos suelen tener condiciones muy favorables lo que hace que se deba de más lo que podría presionar las finanzas nacionales.
Desafíos y Recomendaciones
Paraguay necesita una inversión importante hasta 2030 para cerrar su brecha de infraestructura, con énfasis en carreteras, energía, vivienda y transporte.
Aunque el plazo es ambicioso, una combinación de endeudamiento prudente, PPP, mercado de capitales y porque no un acuerdo diplomático reconociendo China podría ser viable.
La clave está en superar las debilidades institucionales y priorizar la eficiencia del gasto. Solo así, la infraestructura dejará de ser un obstáculo y se convertirá en el motor del desarrollo paraguayo, conectando comunidades, fortaleciendo exportaciones y elevando la calidad de vida.