Un grupo de aproximadamente 10 hombres fuertemente armados ejecutó un asalto comando en la madrugada del jueves en la sucursal de Bancop, en Naranjal, Alto Paraná. Los delincuentes detonaron explosivos en la bóveda del banco y sustrajeron G. 2.800 millones en billetes de distintas denominaciones, según confirmó Jorge Agustín Woitschach, gerente de la entidad bancaria.
El ataque ocurrió en apenas cinco minutos, tiempo en el que los asaltantes ingresaron al banco tras reducir al guardia de seguridad de una estación de servicio cercana. Una vez en el interior, colocaron explosivos que destruyeron parte de la estructura, permitiendo el acceso a la bóveda. Entre los escombros, los efectivos policiales encontraron G. 189 millones, mientras que otros G. 670 millones permanecieron intactos en los cajeros automáticos.
Vehículos utilizados y evidencias
Tras el hecho, uno de los vehículos presuntamente utilizados por los delincuentes fue hallado hundido en el río Yñaro. Equipos especializados lo extrajeron como parte de las evidencias. Además, en la zona del asalto, los autores dispersaron clavos “Miguelito”, lo que dañó dos patrulleras y tres vehículos particulares.
Operativo policial y contexto
El comisario César Silguero, jefe de Investigaciones de la Policía Nacional, explicó que había alertas previas sobre posibles asaltos en Alto Paraná y Itapúa, aunque no se logró evitar el atraco. Unidades locales y especializadas trabajan en conjunto para analizar las evidencias y localizar a los responsables. Criminalística está examinando elementos levantados en la escena, mientras Crimen Organizado investiga posibles vínculos de los autores con otros hechos similares.
Seguridad en la entidad bancaria
El gerente del banco destacó que la sucursal contaba con sistemas de seguridad, incluyendo guardias intermitentes, alarmas y refuerzos de concreto en la estructura. También confirmó que el dinero robado está asegurado y que las operaciones de las sucursales cercanas y los servicios digitales continúan funcionando con normalidad.
La comunidad de Naranjal, caracterizada por su tranquilidad y población mayoritariamente de colonos brasileños, expresó su preocupación por el nivel de violencia y organización del asalto. Las fuerzas policiales han intensificado la seguridad en la zona mientras se avanza en la investigación del caso.
