Perú enfrenta hoy una de las mayores manifestaciones en su capital, en lo que se dio en llamar como “#La Toma de Lima”. Miles de manifestantes rodean la capital mientras piden la renuncia de la presidenta y la convocatoria a nuevas elecciones.
La crisis política desatada luego de la destitución de Pedro Castillo ya costó más de 50 muertos, pero las protestan van aumentando en diferentes regiones del país y en el centro de la capital peruana. Las fuerzas del orden intentaron cercar la capital y se registraron varios enfrentamientos entre policías y manifestantes.
“Sabemos que quieren tomar Lima. Yo los llamo a tomar Lima, pero en paz y en calma”, dijo la presidenta, Dina Boluarte.
La crisis se originó el pasado 7 de diciembre cuando el exmandatario Pedro Castillo intentó dar un autogolpe con la disolución del Congreso, una de las instituciones más desprestigiadas de Perú.
La Universidad Nacional Mayor de San Marcos se convirtió en el punto de concentración de los manifestantes, donde los estudiantes ocuparon el campus universitario con la finalidad de albergar a las delegaciones de manifestantes.
Las protestas contra la presidenta y el congreso coinciden con el 488 aniversario de la capital peruana. Mientras en diferentes puntos del país se desatan focos de manifestación y violencia.
Así en Macusani, capital de la provincia de Carabaya, en Puno, una mujer de 35 años murió de una herida por arma de fuego, mientras que un hombre resultó con una herida de gravedad. El hecho desató la ira de los manifestantes, quienes prendieron fuego a la comisaría y a la sede local del Poder Judicial.
Hasta la fecha, han fallecido 53 personas por el conflicto que inició el 7 de diciembre luego del autogolpe de Pedro Castillo: 42 de ellos por enfrentamientos contra las fuerzas del orden, diez a causa del bloqueo de carreteras y un policía.
Además, según la Defensoría del Pueblo, se registran 722 manifestantes heridos y 442 agentes policiales lesionados.
