Los peores minutos en la vida de un estudiante paraguayo en Taipei

La inexperiencia y hasta si se quiere, por la bendición de vivir en un país sin movimientos sísmicos, llevó a que este terremoto se viva como los dos minutos más terribles de la vida de un estudiante paraguayo que reside en Taipei, capital de la República de China Taiwán. Si bien se trató de una fea experiencia, ya a una hora de lo ocurrido, explicó que todo volvió a la normalidad en ese país.

Leandro Volta, quien es estudiante de ingeniería electromecánica en la Taiwan Tech y reside hace dos meses en Taipei, nos comentó su experiencia en los minutos que en la isla ocurrió un terremoto declarado oficialmente con 7,3 grados en la mañana del miércoles en esta parte del mundo.

“La verdad que nos tomó desprevenidos, mis compañeros y yo estabamos esperando para irnos a clases, cuando comenzamos a sentir los temblores y como paraguayos sin experiencia, no sabíamos que hacer, ya que fueron temblores acá en Taipei, a pesar de estar a 100 kilómetros del epicentro que fue en la ciudad de Hualien”.

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El compatriota destacó que fue un susto tremendo y que llegó de golpe, con ondas sísmicas muy fuertes al principio, segundos después, aún con el recuerdo vívido del momento, pudieron ir de nuevo a la universidad, donde a medida que se dictaban las clases, se repetían réplicas de menor intensidad.

Una cultura acostumbrada a los terremotos

Volta observó que pese a haber algunos problemas en las estructuras edilicias, esta ciudad está preparada para este tipo de situaciones y en particular en la costumbre de la gente, quienes ya saben como reaccionar cuando se viven este tipo de actividades.


“Esta ciudad tiene la estructura más que preparada para este tipo de eventos, más aún porque este fue el mayor evento sísmico de los últimos 25 años en este país”, recordó el estudiante paraguayo.

Desesperante momento

Contestando a la pregunta de ¿cómo vivieron ese momento donde la tierra temblaba?, Leandro dijo que muchos paraguayos de su grupo de estudios son personas sin experiencia en este tipos de situaciones. “Algunos de mis compañeros sintieron mucho miedo, un grupo de estudiantes estamos estamos en un cuarto piso, mientras que otros se viven en el 12do piso, del mismo edificio y allí fue mucho más fuerte lo que vivieron”, dijo el entrevistado al momento de mostrarnos la situación de compatriotas en el piso 12 de su mismo edificio.

No obstante, ellos llegaron con una buena preparación a la isla taiwanesa, siempre asesorados por la experiencia de sus residentes, quienes recomiendan en caso de sacudidas, colocarse debajo de los marcos de las puertas, evitar la caída de escombros ubicándose debajo de los muebles, entre otras recomendaciones.

“Los temblores más fuertes que llegó casi a los 7,5 de magnitud, duraron cerca de dos minutos muy intensos, luego todos salimos afuera bajando por las escaleras del edificio y ya quedamos afuera para evitar posibles tragedias que por suerte no ocurrieron”, mencionó.

El susto e inexperiencia

Por ser la primera vez sintiendo este tipo de situación, nos mencionó lo que le ocurrió en pleno movimiento sísmico.

“Lo primero que yo hice fue agarrarme de la pared, porque no sabíamos que hacer, algunos de mis compañeros trataron de ir bajando las escaleras, otros se quedaron quietos, una auténtica desesperación por desconocer como actuar ante estas situaciones. Dentro de todo, logramos mantener la calma y minutos después todo volvió a la normalidad”, contó.

Destacó que pese a ser el mayor terremoto en los últimos 25 años, la vida siguió normal después de algunos minutos.

Finalmente, explicó que si bien no se notaron grandes colapsos en la zona donde vive, sí, como era de esperarse, el metro de la ciudad dejó de funcionar, dejando a miles caminando para continuar sus actividades. Los ascensores de todos los edificios también quedaron fuera de servicio y la red vial, si bien se sintió bien fuerte, por suerte no pasó a mayores, informó finalmente el paraguayo.