El 1° de mayo, Día Internacional de los Trabajadores, no solo es una jornada de conmemoración, sino también una oportunidad para reflexionar sobre los desafíos del presente y las decisiones que marcarán el futuro del empleo en Paraguay. La revolución digital, que ya transformó profundamente nuestras relaciones laborales con la irrupción de internet, vuelve a sacudir sus cimientos con la llegada de la inteligencia artificial (IA), una fuerza tecnológica que avanza con rapidez y que, como en el pasado, exige respuestas ágiles y consensuadas.
El escenario presenta un gran desafío. Según datos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en apenas un año más, cerca de 800.000 puestos de trabajo en nuestro país estarán expuestos a transformaciones impulsadas por la IA, una cifra que podría casi duplicarse en la próxima década. No se trata de sembrar pánico ni de instalar un temor o rechazo a la tecnología -como ocurrió en ocasiones anteriores- sino de actuar de forma proactiva para la transformación, adaptación y redefinición de tareas.
De hecho, el mayor riesgo no está en la tecnología, sino en la inacción. Fuimos testigos de lo ocurrido en las últimas décadas: quienes no se adaptaron al cambio digital quedaron marginados del mercado laboral. Hoy, la historia podría repetirse si no se actúa con antelación desde el Estado, el sector sindical y el empresariado. El desafío es optimizar con estas nuevas herramientas, los empleos existentes y construir capacidades que permitan a las personas aprovechar mejor las tecnologías, para ser más productivo, en lugar de ser reemplazadas por ellas.
Lo dicen los expertos: la IA representa una oportunidad para elevar la productividad, reducir desigualdades y liberar el talento humano. Para el efecto, necesitamos invertir decididamente en educación, capacitación continua y reconversión laboral. El índice GENOE, desarrollado por el BID, ya ofrece datos que permiten anticipar qué ocupaciones serán más vulnerables. Estos datos deben ser utilizados por nuestras autoridades para diseñar políticas públicas estratégicas.
El Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicación (MITIC) ha dado pasos iniciales con cursos gratuitos en línea. Es un buen comienzo, pero este es el momento de trabajar por una alianza nacional por el futuro del trabajo que articule al Estado, al sector privado, a las organizaciones sindicales y a la sociedad civil en torno a una agenda común de transformación laboral.
Ante esta nueva revolución, la respuesta no puede ser la nostalgia de los viejos empleos, sino el compromiso con una transición que ponga en el centro a la persona y que apunte al aprovechamiento de todas las potencialidades. En esta ruta deben avanzar las organizaciones sindicales, impulsando la capacitación y la transformación laboral. El desafío es enorme y por ello hay que empezar a actuar ya.
Desde La Tribuna creemos que este nuevo desafío debe encararse con visión y responsabilidad. No se trata de elegir entre trabajadores o máquinas, sino de cómo hacer que ambos convivan para construir un Paraguay más justo y productivo.
En este Día del Trabajador, saludamos con respeto a las mujeres y hombres que, con su esfuerzo diario, forjan el presente y el futuro del país.
¡Feliz Día del Trabajador!