Reina incertidumbre entre camioneros y amenazan con otra movilización

La incertidumbre reina entre los camioneros, porque perciben que entre los senadores no existe mucha voluntad para tratar el tema de la reducción precio de combustible. Amenazan con una nueva movilización si es que en esta semana no tienen una respuesta favorable a sus pedidos desde la Cámara de Senadores. 

“Estamos con preocupación en nuestro sector. Queremos saber si esto es un doble discurso, una bolaterapia o una jugada para dilatar la solución. En este momento todo es incertidumbre”, dijo a La Tribuna, Darío Toñanez, dirigente del gremio de camioneros. 

Agregó que en conversaciones con líderes de las diferentes bancadas quienes les prometieron que apoyarían el proyecto de Ley, pero ven con desconfianza el hecho de que no figura en el orden del día de la sesión de mañana (jueves 22 de octubre) el tratamiento del proyecto de Ley. 

Unite al canal de La Tribuna en Whatsapp

«Una falta de respeto, una provocación»

“Si esta semana no tenemos una respuesta favorable desde el Senado, por lo menos, vamos a tener que salir nuevamente a la ruta a movilizarnos. No nos queda otra. No podemos caer en un juego así de doble discurso y de promesa, solamente para desactivar nuestras movilizaciones. Me parece que sería falta de respeto, una provocación”, sostuvo Toñanez.  

Tras cinco días de movilizaciones, los camioneros habían logrado el pasado viernes 16 de setiembre, una promesa del gobierno de una reducción de 560 guaraníes en el precio de la nafta 93 octanos y el gasoil tipo III, por parte de Petropar. Con esta promesa se desactivaron las movilizaciones.  

LEA TAMBIÉN: Ejecutivo tira al Congreso solución al conflicto con los camioneros

Los senadores liberales José Ledesma y Carlos Zena presentaron el proyecto de Ley que crea el “fondo transitorio de estabilización de precios de venta al público del gasoil tipo III y la nafta 93 octanos de Petropar y autoriza a establecer precios promocionales en la comercialización de dichos combustibles”. 

La propuesta del gobierno fue criticada desde diferentes sectores, porque para hacer efectiva esta reducción se tocarán las utilidades de la petrolera estatal, que forman parte del aporte intergubernamental para el Presupuesto General de Gastos de la Nación. 

Además, una experiencia de este tipo aplicada ya por el gobierno solamente contribuyó a alterar el mercado y favorecer a políticos propietarios de gasolineras.