El último boletín de la Unión de Gremios de la Producción (UGP) confirma que el suelo paraguayo presenta condiciones favorables de humedad para cultivos como el trigo, la canola y el maíz zafriña, claves en esta etapa de la campaña agrícola.
Según el reporte del Balance Hídrico Agrícola (BHA), la reserva de agua útil en el suelo se encuentra entre el 50% y el 70%, lo que representa un nivel adecuado para el desarrollo de estos cultivos actualmente en campo.
Durante la fase de macollamiento del trigo, se observó que la mayoría de los suelos se encuentran saturados de humedad, superando las necesidades normales del cultivo. En el caso de la canola, el informe señala un comportamiento similar: aunque las reservas son adecuadas, se registran excesos hídricos en la fase de roseta.
Respecto al maíz zafriña, el documento indica que el contenido de humedad también se mantiene dentro del rango óptimo. Sin embargo, durante la etapa de llenado del grano, se detectó saturación en la mayoría de los suelos. Esta condición no representa un riesgo si se sostiene un manejo agronómico adecuado.
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Pronóstico climático y distribución de lluvias
Las proyecciones climáticas para este mes indican que las precipitaciones se mantendrán dentro de los rangos normales en la mayor parte del país. Sin embargo, en algunas zonas de la Región Oriental podrían experimentar un leve déficit hídrico.
Según el análisis más reciente, los departamentos de Ñeembucú, Misiones, el sur de Itapúa y el suroeste de Paraguarí registrarían entre 10 y 20 milímetros menos de lluvia en comparación al promedio histórico del mes. A pesar de esta anomalía, los efectos sobre los cultivos de otoño e invierno se limitarían, gracias a la humedad ya presente en el suelo.
Mientras tanto, los departamentos del centro y noreste, como Caaguazú, Canindeyú, San Pedro, Alto Paraná y partes de Concepción, podrían tener precipitaciones normales o ligeramente superiores a la media, con acumulados de hasta 15 milímetros por encima del promedio.
Esta condición beneficiaría el desarrollo temprano de los cultivos, siempre que productores apliquen estrategias de manejo efectivo. El monitoreo constante de las condiciones climáticas y la adaptación de prácticas agronómicas serán claves para consolidar un rendimiento positivo durante esta campaña.
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