Ampliación de mandato de intendentes fue una decisión política peligrosa

Ampliar mandato de autoridades en una democracia debe ser sólo por una emergencia, porque el mandato viene de una decisión popular. Sin embargo, el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, debe decidir, en esta semana que comienza, entre vetar o promulgar la ley, sancionada por el Congreso Nacional, que amplía por un año más el mandato de las autoridades municipales actuales.

La ampliación del mandato de las autoridades municipales actuales fue una decisión política, según los fundamentos expuestos por el senador, Enrique Bacchetta, para «equilibrar» el calendario electoral. Sin embargo, aún así, no deja de advertir un peligro.

Lo que ocurrió fue que los intendentes y concejales del período anterior fueron electos por 5 años, luego vino la pandemia. Entonces, no se podía hacer elecciones, la aglomeración de personas se prohibieron. Entonces, se amplió el mandato un año más de esas autoridades que, al final, gobernaron por 6 años.

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Con esa ampliación, las elecciones municipales se acercaron más a las elecciones generales. Por esa razón, se acortó el mandato del período municipal actual, a 4 años.

Ahora los políticos entienden y deciden volver a lo que antes se había regulado: 5 años de mandato. Entonces, deciden ampliar un año más el mandato actual para poner «equilibrio» al calendario: dos comicios cada dos años y medio en Paraguay, y las internas simultáneas partidarias van en medio de las elecciones municipales y generales. Esta fue la decisión política porque la pandemia vino a crear un desajuste, según los fundamentos de la ley.

Todo esto no convence a muchos sectores.

El peligro

La diputada, Rocío Vallejos alerta sobre el peligro de lo que significa ampliar o acortar mandato de autoridades. «Imagínense ustedes que, un buen día, el Congreso Nacional dice: ‘Vamos a recortar el mandato del presidente de la República o ampliarlo, por una supuesta razón política’. A partir de ahí se puede declarar desiertas todas las reglas de la democracia. Es que se está tocando el funcionamiento del sistema democrático. Es eso lo que hay que entender», afirmó.

Pero ahora, la posibilidad de promulgar la ley o rechazarla está en manos del presidente, Mario Abdo Benítez. Se aguarda un sesudo análisis para esta ocasión.