Santiago Peña tendrá la lapicera para escribir su propia historia

Muchos desafíos esperan al presidente electo, Santiago Peña, cuando asuma el poder de la República el próximo 15 de agosto. Son objetivos complicados. Algunos merecen una respuesta en corto tiempo, otros ya son deudas históricas que deberán resolverse a mediano o largo plazo.

Los números macroeconómicos le pueden ser favorables, pero hay una alta deuda pública que tendrá que cuidar para no caer en una cesación de pago. Deberá administrar el ya aprobado aumento para los funcionarios públicos desde el segundo semestre del año, con un dinero que hoy no existe.

Hereda un alto déficit fiscal y un presupuesto aprobado con la misma política de siempre: gastar mucho más de lo que se tiene como ingresos. En el tema de la inflación, será bueno que compare los datos oficiales del Banco Central del Paraguay con lo que siente la gente en los diversos comercios, que abusan en los precios de la canasta familiar.

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Un tema que tendrá que cuidar con atención es la Renegociación del Anexo C de Itaipú. Deberá hacerlo de cero, pues el actual gobierno no dejó nada serio para recuperar lo que es del país en uso y recurso energético, ante el asedio constante de Brasil. Con Argentina debe observar las obras complementarias de Yacyretá, y la deuda que nunca fue aclarada, menos la corrupción.

A nivel internacional debe tener cintura con el interés repentino de Estados Unidos y China en esta parte del continente, está igualmente la relación con Taiwán y la presión de Pekín, la Embajada en Jerusalén; ya anunció que será un hecho.

Como Jefe de Gobierno, deberá saber usar la mayoría que tendrá el Partido Colorado en ambas cámaras, que es una ventaja para hacer grandes cambios a nivel judicial y en todo lo que se refiera a útiles políticas de Estado.

Algunos de los desafíos expuestos, luego tienen su incidencia en salud, educación, obras públicas, seguridad y combate o no a la delincuencia organizada.

Santiago Peña tiene la aptitud y hasta ahora demuestra la actitud para ir avanzando en soluciones. Será crucial que se rodee de personas con experiencia y que sus colaboradores sientan ese deber de cumplir con eficiencia la responsabilidad con la Nación.

Tiene la inteligencia e integridad para sortear los obstáculos. Ya demostró en campaña que no es de comprar peleas innecesarias, no tiene encono ni busca revancha. Ya abrazó incluso hasta a quienes le jugaron a matar. Así las cosas, estamos ante un presidente de la República que se muestra diferente.

Desde La Tribuna deseamos al nuevo titular del Poder Ejecutivo que le vaya todo bien. Finalmente, un buen gobierno beneficia a todo Paraguay. En sus manos estará la lapicera para escribir su historia como gobernante de la República