En un juego de mucha emoción, de ida u vuelta, la Selección paraguaya de Fútbol de Playa derrotó a la Selección de Uruguay por 7 a 4. El estadio vibró con el triunfo de los Pynandi.
El partido fue tenso, de inicio a fin. Los uruguayos jamás se entregaron y disputaron cada pelota con la tradicional fuerza charrúa. Obviamente, en frente estaba la garra guaraní. Por momento, el juego llegó a las discusiones y hasta empujones, todo por la intensidad del desarrollo del partido y la misma conocida actitud de paraguayos y uruguayos, caracterizados por la fuerza, entrega, temple y mucha entrega.
Los nacionales estaban ganando 3 a 0, pero luego vino la reacción uruguaya llagando al empate. Posterior, un penal a favor de los nacionales y otros goles aseguraron el triunfo de los albirrojos. El juego concluyó 7 4. A dos minutos de la final fue expulsado un uruguayo por juego violento.
