Salud pide mayor atención a los niños y adolescentes con dengue

Un fenómeno que los médicos están visualizando últimamente, es el aumento de casos positivos de dengue en la franja de niños y adolescentes. La situación comienza a preocupar debido al eminente inicio de las clases y que aún no se dan las condiciones para el descenso de casos con la entrada del frío.

Datos relevados de la Dirección General de Vigilancia de la Salud, del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPyBS) los grupos de niños y niñas más afectados, son los que se encuentran entre 5 y 9 años y 10 a 14 años, considerando que este grupo de edades no tuvo contacto aún con ninguno de los 4 serotipos de dengue, presente también en el país.

El doctor Ernesto Weber, titular de la Sociedad Paraguaya de Pediatría, aprovechó para compartir algunas recomendaciones a tener en cuenta para tratar esta enfermedad ante los primeros los signos de alarma, evitando que se propague la enfermedad.

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Signos de alarma

Tener en cuenta si se presenta fiebre, dolores en el cuerpo, articulaciones y cabeza; enrojecimiento de la piel o aparecen puntitos rojos en la misma ya que pueden ser indicios de que se trata de la enfermedad tipo arbovirosis.

Ya cuando se tratan de casos más graves, es cuando se presentan dolor abdominal intenso, nauseas y vómitos persistentes que no ceden, y no permiten la ingesta de líquidos. Es probable que los niños más pequeños no puedan manifestar estos signos y lo más común es que ellos se vuelvan irritables, lloren mucho, solo quieren estar con la mamá, y se consuelan en el brazo.

Lo que se debe hacer en caso de dengue en niños, es consultar ante los primeros síntomas, mantener la hidratación, contralar que el niño ingiera suficiente agua. Los padres no deben olvidar estos signos para que el médico pueda preparar el tratamiento necesario para llevar adelante el proceso de curación.

Prevención

La mejor alternativa para proteger a nuestros niños y niñas de esta enfermedad, sigue siendo la eliminación de los criaderos donde se crían los vectores, o sea los mosquitos, que son los que transmiten la enfermedad, vaciar los floreros.

Además derramar los líquidos de las botellas, las latas, los recipientes que podamos tener en el patio, evitar todos los lugares donde se puede almacenar agua limpia, que es lugar donde los mosquitos se reproducen y posteriormente se crían ahí las larvas y tenemos mosquitos nuevos que son los que hacen que se perpetúe y se propague esta enfermedad.