No está claro el objetivo real de la visita del presidente Mario Abdo Benítez a Alemania, ya que según las mismas fuentes oficiales, durante los encuentros con las autoridades germanas solo hablaron de intenciones y no se firmó acuerdo alguno. 

Lo que más llama la atención es que por segunda vez el mandatario abandonó el país en forma subrepticia. El pasado lunes, eludiendo a la prensa, partió rumbo al país europeo. Una semana antes había hecho lo mismo para su visita oficial a España.  

El objetivo de la visita en esta ocasión es, según los medios oficiales, promocionar al país y atraer inversiones. Ayer se difundió mediante los voceros del gobierno que Abdo Benítez, inició su visita oficial a Alemania donde se reunió con el jefe de Estado de dicho país, Frank-Walter Steinmeier. 

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“En el encuentro, los mandatarios coincidieron en el interés de ampliar las relaciones comerciales entre ambos países y de avanzar en la aplicación del acuerdo comercial entre el Mercosur y la Unión Europea”. 

“Según informó, el presidente Abdo, el jefe de Estado alemán se mostró interesado en la producción de energía renovable en el país y los proyectos para producción de hidrógeno verde, como el de la firma Atome Energy, que prevé instalar una planta con capacidad inicial de 50MW a partir del 2024”, dice el medio oficial. 

Relata también que el jefe de Estado europeo expresó su interés sobre las exportaciones de carne y el proyecto del Corredor Vial Bioceánico. 

Si el viaje del presidente Abdo Benítez era de tal trascendencia para el país es inexplicable el comportamiento casi furtivo ante la sociedad paraguaya. Más todavía cuando su gobierno estuvo promoviendo desde hace casi más de un año la realización del Censo 2022 y para lo cual se exigió a todos los paraguayos permanecer en sus casas. Abdo Benítez decretó un feriado, prohibió todo tipo de actividad comercial y se mandó mudar a Europa, a escondidas. 

Ayer publicó en su cuenta en la red social Twitter un posteo en el que señalaba “Excelente encuentro con el presidente federal de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, quien destacó la rápida recuperación económica de nuestro país. Se mostró muy interesado en la producción de hidrógeno verde, el Corredor Bioceánico, la carne paraguaya y el acuerdo MERCOSUR-UE». 

La respuesta de la ciudadanía no se hizo esperar con una andanada de críticas sobre todo en lo que se refiere a la “recuperación económica”, ya que una gran parte de la población sigue sufriendo los efectos del encierro de la pandemia, la pérdida de fuentes de trabajo, el aumento del costo de vida, la inflación y el alto precio del combustible. 

Lo que más llama la atención de la visita del presidente a Alemania es que su presencia no tuvo ninguna mención en los medios oficiales como la Deutsche Welle, que es un medio de comunicación que se financia con fondos públicos alemanes, o la Deutschlandfunk, una radio pública alemana. Ninguno de los medios menciona en sus portales la visita de Abdo. Solo un anuncio con fecha del pasado 25 de octubre aparece en la página de la DW en español. 

La nota llamativa es que Abdo Benítez celebra hoy su cumpleaños número 50 y lo festejará en suelo europeo.