Creciente del río Yguazú arrastró pasarela de las cataratas

El fenómeno pocas veces visto, el de las últimas crecidas del río Yguazú en la frontera entre Argentina y Brasil, arrastró al fondo del lecho a los pilares que sostienen la pasarela turística en la zona de la Garganta del Diablo. Por esta razón, esta parte del circuito turístico se encuentra clausurado al público en general por razones de seguridad según confirmaron.

Atilio Guzmán, intendente del Parque Nacional Iguazú actualizó la situación de la maravilla natural, luego que la semana pasada se notara una fuerte crecida y desbordamiento del caudal caído en la catarata ubicada en la frontera brasileño – argentina.

Una parte de la pasarela en el sector de la Garganta del Diablo en las Cataratas se desplazó por lo que el sector está cerrado al público, dijo el intendente al momento de afirmar que los pilotes están atados con acero y se han deslizado quedando debajo del agua.

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La cantidad de agua caída en los últimos días, provenientes de las fuertes lluvias caídas en la zona oeste del Estado de Paraná y parte de la provincia argentina de Misiones en la zona de la cuenca del río Yguazú, hizo que se produzca un desprendimiento de una parte de la pasarela de la Garganta del Diablo, una de las áreas más turísticas del sitio.

El agua todavía está muy alta, no podemos evaluar todo el daño. Los pilotes están atados con acero y se han deslizado en el río, hay que recuperarlos para rearmar nuevamente. No se puede cuantificar aún el daño real, mencionó Guzmán en contacto con medios locales.

Añadió que una vez la zona sea segura, iniciarán las tareas de salvataje de los pilones caídos al lecho del rio y de esa forma reinstalarlos en su sitio.

Debido a esta razón, la atracción turística de la Garganta del Diablo seguirá cerrada al público del lado argentino y no se aventuró a dar una fecha concreta para la reapertura de sus puertas a los visitantes.

Sin embargo, el parque seguirá habilitado para contemplar su belleza natural desde puntos elevados y con visión privilegiada al espectáculo que ahora se convierte en una buena oportunidad para apreciarlo.

Según el monitoreo hidrológico realizado por la brasileña Compañía Paranaense de Energía (Copel), hasta el viernes último la cuenca tenía un caudal de 10.100 m³ por segundo, por lo que la situación seguía siendo complicada.