Complicado escenario para los candidatos a la segunda vuelta en Brasil  

Brasil elegirá a su próximo presidente en elecciones desegunda vuelta a realizarse el próximo 30 de octubre. Ninguno de los candidatos logró alcanzar los 50 por ciento necesario para declararse vencedor. Si bien Lula Da Silva, logró el 48,33 por ciento de los votos, frente a un 43,28 de Bolsonaro, esta fue una victoria que sus mismos seguidores tomaron con pinza. 

Bolsonaro logró muy buenos resultados con sus candidatos para el congreso, como para imponer una mayoría parlamentaria. Eventualmente, si el candidato de la izquierda lograra triunfar en segunda vuelta, tendrá una presencia débil en el parlamento, factor que le resultó clave a Dilma Rousseff, destituida por un impeachment, tras el escándalo de corrupción del Lava Jato. 

El sector de Bolsonaro, el Partido Liberal (PL), tendrá la mayor bancada de la Cámara de Diputados, con 96 escaños. La Cámara baja tiene 513 asientos, pero para el Partido de los Trabajadores (PT) de Lula será casi imposible construir una mayoría, ya que en entre las decenas de partidos con representación, la mayoría estarán en el margen que va del centro a la extrema derecha, según los analistas brasileños. 

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Por el otro lado, el actual presidente del Brasil, Jair Bolsonaro logró una buena elección, logrando repuntar los datos adversos que señalaban las encuestas. Además, luego de denunciar en varias ocasiones la posibilidad de un fraude electoral, se mostró satisfecho con los resultados del domingo. 

“Contra todo y contra todos, en la 1° vuelta de 2022 tuvimos una votación más expresiva que la que tuvimos en 2018. ¡Fueron casi 2 millones de votos más! También elegimos los escaños más grandes de la Cámara y el Senado, lo cual fue nuestra máxima prioridad en un primer momento”, escribió Bolsonaro en su cuenta de Twitter, poco después de conocerse los resultados. 

Ganó pero no tanto

En un mes que tendrán para la campaña de segunda vuelta, los candidatos tendrán un escenario complicado. Lula, quien para esta campaña apuntó más al pragmatismo, acercándose más al centro que a la izquierda radical, ahora deberá conquistar los votos de los sectores más moderados y conservadores.

En contrapartida, Bolsonaro tiene como espada de Damocles la crisis económica del Brasil, la inflación y el descontento generado por las decisiones tomadas en tiempo de la pandemia del Covid-19, al que había catalogado como gripecita. El actual presidente también logró generar un alto rechazo por discurso agresivo y violento. 

Lo que deja las elecciones del domingo en Brasil es que Lula ganó, pero al final si gana en segunda vuelta estará maniatado por un congreso bolsonarista. 

En cambio, Bolsonaro perdió, pero ganó, porque tiene mayoría en el congreso y se posiciona como líder de un movimiento político.