Las «Palmeadas»

Palmeadas
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En un esfuerzo por revivir el espíritu vibrante y juvenil que una vez caracterizó al corazón de Asunción, las autoridades locales, empresas privadas y organizaciones civiles se han unido para lanzar una iniciativa más que plausible: la Feria Palmear. Esta propuesta busca devolverle la vida a la histórica calle Palma, recordada por ser el epicentro de la actividad juvenil y cultural en décadas pasadas, con las tradicionales «palmeadas».

El término «palmear» evoca nostalgia en quienes recuerdan los años ’80 y ’90, cuando la calle Palma era el punto de encuentro para jóvenes ávidos de música, diversión y camaradería. Ahora, gracias al esfuerzo conjunto de diversos actores de la sociedad, esta tradición está en camino de resurgir.

La Feria Palmear no solo busca recrear la atmósfera animada de antaño, sino también ofrecer un espacio inclusivo y vibrante para toda la comunidad. Con más de 30 stands que ofrecerán una amplia gama de productos y servicios, desde delicias gastronómicas hasta artesanías locales, la feria promete ser un festín para los sentidos.

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Uno de los aspectos más destacados de la Feria Palmear es su enfoque en el empoderamiento de los artesanos y emprendedores locales. Al brindarles la oportunidad de exhibir y vender sus productos frente a sus propios locales, se espera generar un importante impulso económico en la zona.

La seguridad de los asistentes es una prioridad fundamental, y se ha garantizado mediante la presencia de fuerzas policiales, servicios de emergencia y seguridad privada.

La calle Palma, que durante años ha sido testigo de la evolución y transformación de Asunción, volverá a brillar como una peatonal vibrante, llena de actividades culturales, gastronómicas y artísticas para disfrutar en familia y con amigos.

Rescatar las «palmeadas» no solo representa el renacimiento de una tradición perdida, sino también un paso trascendental hacia la recuperación del alma de nuestra ciudad. Es un recordatorio de que, incluso en medio del cambio y la modernización, nuestras raíces culturales y sociales son un tesoro que merece ser preservado y celebrado.