Ciudad del Este es reconocida internacionalmente como centro de negocios y motor comercial del departamento de Alto Paraná. Su economía, desde hace tiempo, se ha diversificado al integrar los agronegocios, lo que la convierte en el espacio fronterizo más importante de la República.
Esta introducción busca dimensionar la trascendencia de la anunciada Agenda Estratégica de Competitividad, un plan que merece atención por su promesa de impulsar el desarrollo comercial, industrial y turístico de la región y de su área de influencia. Otro aspecto positivo es el compromiso conjunto de los sectores público y privado para alcanzar esos objetivos.
Los dirigentes gremiales del sector empresarial calificaron la iniciativa como histórica, destacando que en ella estarán en igualdad de condiciones las grandes empresas y las Mipymes. La expectativa es que el crecimiento se base en la fusión del capital y el trabajo, con un enfoque regional que tenga impacto en todo el país.
Ciudad del Este y Alto Paraná aportan más de una cuarta parte del Presupuesto General de Gastos de la Nación (PGN). Tal contribución amerita una verdadera política de Estado para cuidar su comercio e industria, especialmente en un contexto de expansión de los agronegocios, que hoy acogen a las principales empresas agrícolas.
Confiamos en que la Agenda Estratégica de Competitividad para el Alto Paraná se concrete y permanezca en el tiempo. Según la representante de la Cámara de Comercio y Servicios de Ciudad del Este, Linda Taiyen, es la primera vez que un Gobierno abre de manera tan significativa las puertas al comercio y los servicios de la comunidad.
“Quiero manifestar mi alegría… Quizás es la primera vez desde que existe Ciudad del Este que tenemos esta magnífica apertura del presidente de la República, con casi todos los ministros trabajando en un plan estratégico para Alto Paraná. El sector privado acompaña, apoya y se compromete a un trabajo conjunto como nunca antes visto en la región”, expresó Taiyen.
Una buena agenda público-privada debe ir más allá de los negocios y las industrias, incorporando obras de infraestructura, mejoras en salud y seguridad, fortalecimiento logístico y dinamismo en todas las áreas. Ojalá el proyecto contribuya a renovar la imagen de Ciudad del Este como vitrina del Paraguay, transformándola para enfrentar los desafíos de una sociedad global cada vez más exigente.
Es tiempo, entonces, de pasar de los discursos y las intenciones plasmadas en papeles a las acciones concretas y convenientes para la región y la Nación. ¡Así sea!