Que la delincuencia trasnacional no termine por socavar todas las estructuras institucionales del país

En el editorial de ayer advertimos que los jóvenes deben tener oportunidades de trabajo y así evitar que caigan en las garras de los narcos. El diario de la fecha trae una publicación que revela que el crimen organizado se nutre hasta con las mismas armas de Dirección de Material Bélico de las Fuerzas Armadas (DIMABEL). Habrá excusas y justificaciones oficiales al respecto. Sin embargo, el hecho desnuda que la delincuencia organizada tiene alguna mano o está ya bien cercana al poder.

La delincuencia organizada es toda organización compuesta por un grupo de personas con determinadas jerarquías, roles y funciones. Es bien conocido que su principal objetivo es la obtención de beneficios materiales y/o económicos mediante la comisión de delitos. Para ese fin está decidida a todo. Absolutamente a todo.

En sociología, el crimen organizado se refiere a organizaciones secretas que tienen como meta central la actividad delictiva. Su vínculo o cercanía a grupos de poder es justamente para buscar blindaje e impunidad. Entre los delitos más comunes que perpetran está justamente el tráfico de armas, además de drogas, trata de personas, falsificación, blanqueo de capitales, secuestros, asesinatos, piratería y extorsiones, entre otros.

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En la actualidad ya no tiene fronteras. Incluso opera en sociedad como toda una delincuencia organizada transnacional. Dicho fenómeno delictivo presenta una amenaza para cualquier sociedad. Pues socava estructuras sociales, políticas y económicas. Desde La Tribuna expresamos nuestra preocupación ya que en varios de los actos delictivos del crimen organizado están apareciendo armas que son de la propia Dirección Bélica de las Fuerzas Armadas.

Si ayer exhortábamos editorialmente a proteger nuestros jóvenes que no sean reclutados por los narcos por insuficiencia de fuentes laborales, hoy estamos alarmados que el crimen organizado se esté nutriendo de armas de las mismas Fuerzas Armadas. Los indicios que estamos dando son claros. Los hechos presentamos con seriedad y responsabilidad, poque no queremos un Estado narco con instituciones atrapadas por el crimen organizado.