Paraguayos también eligen Formosa como destino

Ayer decíamos que Clorinda es como la “despensa” para quienes llegan de Asunción y ciudades del departamento Central. Sin embargo, al ser esta una ciudad ubicada en uno de los extremos de la República Argentina, muchos productos llegan a un precio diferenciado por costos de logística. No obstante está otra opción para los que buscan ventajas de precios desde la capital paraguaya y es Formosa, ciudad que visitamos y presentamos nuestro primeras impresiones.

La capital de la provincia de Formosa, es la ciudad homónima de aproximadamente 222 mil habitantes, también ubicada en la frontera que linda con la ciudad paraguaya de Alberdi en el departamento de Ñeembucú. Formosa cumple el papel de capital provincial y como tal, todo el poder político, los servicios que mueve a esta extensa provincia del Litoral argentino se maneja aquí.

Por ruta Formosa está a 160 kilómetros de Asunción, aunque esta distancia será acortada abruptamente con la habilitación del puente Héroes del Chaco que unirá la capital paraguaya con Chaco’i en unos meses más. No obstante, comparte los mismos problemas migratorios de cualquier persona que quiera ingresar a la Argentina por Puerto Falcón. Cuando se viaja en vehículo propio es muy probable encontrar filas de ingreso con retrasos de hasta cuatro horas y el lento proceso de paso migratorio, se tiene a raíz del férreo control en el lado argentino.

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Seguridad en ruta

Estos controles no cesan en el camino de la capital paraguaya a la capital provincial, ni bien uno deja atrás el casco urbano de Clorinda, el puesto de Gendarmería de Fermín Rolón, revisa a cada uno de los vehículos con chapa paraguaya que ingresan a territorio formoseño.

Es allí donde uno tiene que tener a mano todos los documentos del vehículo, mostrar el mínimo de equipamiento de seguridad vehicular, seguro del rodado, poder en el caso de manejar un vehículo que no sea propio a menos que se encuentre presente el titular, además de las identidades de losposibles acompañantes y pasar por una vista minuciosa de lo que uno lleva dentro del automóvil para continuar el camino.

Al menos tres controles ruteros se encuentran en los 104 kilómetros de distancia entre Clorinda y Formosa por la Ruta 11 de Argentina, pero los siguientes menos rígidos que el que se encuentra apenas a 10 kilómetros de la frontera y el puente San Ignacio de Loyola.

Es importante ser sinceros en las respuestas a los gendarmes, al ser una ruta de paso de material ilícito, es normal la desconfianza demostrada en el trabajo de estos por lo que las respuestas deben ser claras a la hora de responder. Para los paraguayos llama la atención el esmero de las autoridades argentinas en este tipo de control ya que en Paraguay esto no se da y fácilmente se pierden hasta 20 minutos de tiempo en la revista.

¿Vale la pena viajar a Formosa?

La pregunta recurrente que si ¿conveniente gastar 14 litros de combustible entre ir y venir de Formosa?. Si se tiene en cuenta lo barato que está el carburante en Argentina, la mejor calidad incluso sus aditivos y la ruta impecable que se presenta en el tramo de Formosa a Clorinda, se tiene ya una gran ventaja para visitar la capital provincial en el mismo día si uno desea.

En cuanto a precios, al ser la ciudad más grande en varios kilómetros, claro se tendrá precios convenientes en ciertos artículos que podrían variar para mejor en algunos locales que en otros. Si se busca precios para el consumo de una familia de cuatro personas en promedio, una visita a cualquier supermercado grande de barrio basta para tener bastante conveniencia si se compara con los precios de Clorinda.

Esto porque al ser a su vez el centro de distribución para toda la provincia, Formosa tiene los mejores precios marcados comparado con otras ciudades del Litoral Argentino. Un efecto que se da según el flete desde el origen de los productos hasta el consumidor final.

En este sentido, descuentos interesantes comparados con Clorinda hacen que si valga la pena gastar una hora de viaje para llegar otros casi 100 kilómetros al sur para encontrar las ventajas económicas para los paraguayos que cansados de la inflación disimulada, hacen que hacer una escapada de fin de semana sea de provechos.

Los precios bajos no son su único atractivo

Al llegar al centro la ciudad, cualquiera que sabe lo que es el movimiento de Asunción en su centro antiguo, comprado con el de Formosa se dará cuenta que no es la misma historia. A la noche, esta ciudad tiene mayor vida que la que los paraguayos acostumbramos y da una golpe de recuerdos a la antigua Palma de Asunción.

Dar una vuelta por el paseo central de la avenida 25 de mayo es un placer. El esmero por el hermoseamiento urbano vale más que una felicitación a las autoridades y sus propios ciudadanos que saben mantener los espacios públicos.

La calle peatonal Rivadavia es el punto neural donde se encuentran diferentes centros gastronómicos y atractivos. Pese a que el efecto de la crisis no se puede esconder con carteles de “Se Alquila”, esta calle tiene un magnetismo propio que invita a dar una vuelta al llegar al centro de la ciudad.

De noche incluso la cosa se pone mejor con sus paseos iluminados, fuentes, esculturas, recuerdos históricos y por sobre todo, la misma gente que aporta al movimiento nocturno y le da las ganas de participar en el recorrido por cuadras de la avenida 25 de mayo, todo bajo la atenta mirada de la policía local que propicia el ambiente seguro.

Vista de parte del paseo central de la avenida 25 de mayo.

Una ciudad que enamora por el estómago

La variedad gastronómica es impresionante, restaurantes, bares, copetines, mercados, opciones para todo tipo de billetera y definitivamente ahora, con la diferencia cambiaria y el guaraní fortalecido frente al peso, comer una hamburguesa sobre la peatonal o un bife de chorizo sobre 25 de mayo cuesta tanto como pagar un asadito al paso en Asunción.

El Tano Marino es una opción para paladares finos, ubicado a metros del río Paraguay sobre la avenida 25 de mayo, tiene una carta variada de preparados con recetas que son exclusivas. Entre sus clientes se encuentra el animador Rubén Rodríguez, que según comentan en el sitio suele llegar a comer las veces que pasa por la ciudad. Aquí sirven platos a base de pescado exclusivos con precios que van desde los 37.500 hasta los 45.000 guaraníes.

En comparación con restaurantes de su categoría de Asunción, sus precios son muy accesibles con el menú muy variado.

En la peatonal Rivadavia, el copetín Paradise ofrece un menú con precios desde 30.000 guaraníes con variedad de platos que lo sirven rápido de forma higiénica. Su forma de atender recuerda al antiguo Lido Bar que se ubicaba frente al Panteón de los Héroes en Asunción.

Pizzerías, cafeterías, panaderías y confiterías, completan el circulo del estómago para quienes llegan a comer en la capital provincial del vecino país.

Tano Marino

Pueblo parecido al paraguayo

Comenzando por el acento del castellano y el manejo del idioma guaraní por parte de muchas personas, al caminar por Formosa y oír hablar a las personas, es como si no se haya salido de Paraguay. La vida cotidiana es tan parecida que sólo uno cae en cuenta cuando el comentario se basa en política, precio en pesos, resultado del fútbol o noticias de Argentina.

A muchas personas gusta la polca paraguaya, se come chipa comprada en los semáforos, elementos para hornear sopa o chipa guazú se compra en el mercado popular o supermercados de la zona, el tereré está presente en las calles más que el mate, una infinidad de detalles que si se presta atención nada más se encontrará alguna diferencia con nuestras costumbres. El lazo cultural formoseño-paraguayo es tan profundo que es posible escuchar expresiones típicas del paraguayo en boca de cualquier formoseño.

Esto hace, que a más de uno, además de encontrar ventajas comerciales en este lugar del norte argentino, pueda llegar y pasarla como si se tratara de una ciudad paraguaya más, con la amabilidad que caracteriza a su gente, algo que recuerda mucho al paraguayo y hará sin lugar a dudas que uno vuelva con más frecuencia aquí que a Clorinda incluso.