Argentina y Paraguay en medio de la disputa China-EE.UU.

Argentina podría otorgar a China la explotación de la Hidrovía, una joya con la que sueña Beijing.

La disputa se juega cada vez más en Latinoamérica y en Washington crece la preocupación por la creciente influencia del régimen de Beijing en la Argentina.

En la última sesión de la Cámara de Representantes norteamericana el secretario de Estado, Antony Blinken debió dar explicaciones sobre una base de observación militar, que China posee en la provincia de Neuquén. Además China pretende instalar una nueva central nuclear en la provincia de Buenos Aires.

“Los diplomáticos asiáticos, encabezados por el jefe de la delegación Zou Xiaoli, exigen acortar plazos de implementación en la toma del control de gran parte del sector energético y conminan a la administración nacional a otorgarles el manejo de los canales y ríos navegables”, publica el portal de noticias Infobae.

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Casi en la fecha, la semana pasada, el canciller nacional Julio Arriola firmaba un Memorándum de Entendimiento para la elaboración de un Plan Maestro para la navegabilidad del río Paraguay, con el embajador norteamericano Marc Ostfield.

“El documento tiene por objeto la elaboración de un plan maestro para mejorar la navegación e incluye la formulación, evaluación, comparación y selección de alternativas económicamente viables, social y ambientalmente sostenibles, así como técnicamente sólidas, para la navegabilidad del río Paraguay, en el tramo paraguayo desde la confluencia con el río Apa hasta la confluencia con el río Pilcomayo”, señala la publicación la página del Ministerio de Relaciones Exteriores.

Estas tareas estarán a cargo de militares pertenecientes al Cuerpo de Ingenieros de los Estados Unidos de América. Gobernadores de las provincias limítrofes habían protestado por esta posible incursión, por lo que se cambió la zona de operación, que se reducirá exclusivamente en la parte del río correspondiente al territorio paraguayo.

Hidrovía: «una joya con la que sueña Beijing»

El medio argentino Infobae publica también que para esta semana estaría prevista una reunión entre el embajador chino en Buenos Aires, Zou Xiaoli y la vicepresidenta de gobierno, Cristina Kirchner, “quien aseguran posee la llave para destrabar el tramo final de las concesiones de Atucha III (planta nuclear) y el otorgamiento de la explotación de la Hidrovía, una joya con la que sueña Beijing y con lo que el régimen tendría bajo su poder gran parte del comercio de granos de la Argentina y Sudamérica, un área estratégica para toda la región”.

La hidrovía Paraguay-Paraná se convierte así en una preciada joya para EE.UU. en la guerra comercial y el control geopolítico global. Por un lado Argentina, que cedería el control del tráfico fluvial en su territorio a China y por otro lado, Paraguay que se convierte así en un punto estratégico para los intereses norteamericanos, por la parte que le corresponde en el control de la hidrovía.

“Por otro lado, el régimen de Xi (Jingping) también estaría a punto de quedarse con la Hidrovía. Se denomina así al transporte fluvial de más de 3.400 kilómetros de extensión, que se extiende a través de los ríos Paraná y Paraguay y permite la navegación entre los puertos de Argentina, Brasil, Bolivia, Paraguay y Uruguay. Se trata de un negocio increíble de granos y comercio exterior para China, sin experiencia de ningún tipo en el dragado de vías navegables. Este paso podría darse incluso cuando CCCC Shanghai Dredging (SDC) -la empresa estatal china- no reúne los requisitos técnicos necesarios para su adquisición”, advierte la publicación de Infobae.

Blinken embretado por congresista

La creciente influencia de China en la región motivó una reacción muy particular en la última sesión de la Cámara de Representantes en los Estados Unidos cuando el Comité de Relaciones Exteriores citó al secretario de Estado, Antony Blinken para que explicara diversos asuntos de importancia mundial. En dicha ocasión, la congresista republicana por Florida, María Elvira Salazar, preguntó a Blinken por la base militar de observación que China posee en la patagonia argentina, más precisamente en la provincia de Neuquén.

En un tenso diálogo con la congresista, Blinken solo atinó a decir que estaba dispuesto a darle un seguimiento al tema.