Funcionarios llevan al bolsillo lo que el fisco debió haber percibido por comercio fronterizo, dice experto

Un esquema de recaudación apoyado en leyes legítimas, es aquel que se viene fortaleciendo en torno a varias instituciones que deberían velar por la economía en la frontera. Esto sumado al desnivel económico que, movido en gran parte por la inflación de Argentina, hace atrayentes a sus precios por parte de paraguayos, da pie a una clase corrupta en varias instituciones que finalmente termina afectando a la economía nacional, afirma el abogado Adolfo Ferreiro, quién entrevistado por La Tribuna, analizó la actual situación que ocurre con los productos traídos principalmente en las fronteras con Argentina.

¿Cómo ve al circuito de mercaderías que viene de la Argentina actualmente?

Todo comienza atendiendo el alto nivel de comercio ilegal que actualmente se intercambia con la Argentina y que tiene como foco a la inflación del vecino país. Esto, hace que los precios se presenten más reducido que aquellos que uno puede ver en el comercio local, hace que en masa los paraguayos crucen la frontera a realizar compras de todo tipo allá.

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Con la legislación vigente a la gente no se le permite comprar legal en Argentina entonces lo que hacen las autoridades como la aduana, la policía, los militares y los fiscales aprovechan y cobran el impuesto que tenía que cobrar el Estado.

¿Esto es contrabando?

No, hay que entender una cosa, esto que está ocurriendo en la frontera, no es contrabando. Si lo definimos, contrabando se hace contra las leyes y las autoridades. En Paraguay es la propia autoridad la que la hace con una ley mal hecha que permite que cualquiera traiga cualquier cosa, pagando la coima. La misma gente del Estado en blanco hace lo mismo que se pague si se paga en negro entre sus funcionarios.

Esto crea un gran desequilibrio económico en primer lugar y por sobre todo produce que los impuestos que tenían que salir de una importación real, tomando los precios de verdad, lo podría recaudar cualquier y meterlo en el fisco.

¿De que se trata todo?

Esto es un gran negociado, montado por la burocracia en primer lugar manejado por una rosca en la Dirección Nacional de Aduanas que es la encargada que no llegue la misma recaudación, cuando se deberían de encargar de que ocurra pero ocurre pro bolsillo de ellos mismos.

Para dar un ejemplo, hay un estado que por decir trabaja en blanco, donde vos como para traer algo vas a la aduana, despachas los productos y pagas los impuestos para que eso luego entre al fisco.

Después está el Estado en negro que es la misma gente de la aduana, los mismos militares, los mismos policías, los mismos fiscales que te cobran a los precios que cuestan las cosas con los precios en la Argentina que si vemos cuestan a la mitad que te cobran en nuestra aduana.

¿Este problema tiene solución?

Si, es muy fácil, modificando algunas medidas fiscales que digan que vos ya pagas en la argentina con lo que te cobran, se trae la factura en pesos y se liquida en la aduana al precio real del cambio, es decir a 380 por dólar no a 180 como quieren declarar supuestamente y seguir haciendo los negocios.

¿Cree que esta competencia de precios puede afectar al crecimiento económico del país?

Pasa que las cifras oficiales, realmente se hacen sobre los gastos oficiales reales. Por ejemplo a la hora de tomar el costo de vida preguntan sobre el costo de un tarro de café está actualmente 45.000 guaraníes, cuando esto es mentira ya que ese mismo tarro de café cuesta 22.000 guaraníes en la calle y así toman el costo de vida real.

El comercio real que contabiliza el Banco Central y las estadísticas que se consume en Blanco en el Paraguay, siendo que la mitad proviene del contrabando, pero atendiendo que no es la palabra correcta porque decir contrabando parece que viene de delincuentes, no, lo correcto sería decir que es la mercadería que traen los muchachos de la aduana en complicidad con sus funcionarios, con los militares, los policías y los fiscales.

Este es un gigantezco negocio además del problema del dólar, con eso que ya no agarran más el dólar por una simple mancha que al final también es una estafa maquillada para robarle a la gente sus dólares. Acá estamos frente a una cantidad de maniobras, tremendamente nocivas y nadie está sobre eso.

Finalmente, la gente que trabaja informalmente, ¿podrían trabajar formalmente si es que se cambian las reglas de juego?

Claro, a todos ellos se los podrían poner en la formalidad, absolutamente a todos quienes trabajan con mercadería producto de ingresos ilícitos si es que se cambia la realidad de los valores económicos con el cual se comercia con la República Argentina. Si se le da la oportunidad a la gente de tributar, tomando en cuenta los precios reales con los que se adquieren en la Argentina y acá se tribute sobre el mismo valor real, no pretendiendo que cuando se importe algo de allá, esto termine costando un 100 dólares cuando en realidad vale 20 dólares.

Para redondear podemos decir que es una estafa muy bien montada y las medidas que hay que tomar son medidas fiscales, no medidas represivas como las policiales ni nada parecida. Recordemos que la gran delincuencia no existe, si es que las autoridades y las altas autoridades no se encuentren metidas en ello.

Abogado Adolfo Ferreiro