En Brasil dicen que tarifa de Itaipu debió bajar a 10,77 dólares por kW el año pasado

Una publicación del periódico brasileño, Folha de S. Paulo, señala que la tarifa de Itaipu debió bajar a 10,77 dólares por kW el año pasado. El artículo trae el resultado de un estudio hecho por un organismo de la entidad binacional y considera los problemas que acarrea la falta de acuerdo entre Brasil y Paraguay en la actualidad.

El artículo fue firmado por Alexa Salomão, quien asegura haber tenido acceso a los resultados del estudio. «La tarifa de Itaipu Binacional debería haber caído a 10,77 dólares por kW (kilovatio) el año pasado, cuando se saldó la deuda para la construcción de la central hidroeléctrica, según una proyección realizada por el grupo de trabajo interno de la propia hidroeléctrica, el Cecuse (Comité de Estudios para la Evaluación del Costo Unitario del Servicio de Electricidad de Itaipu)», dice el inicio de la publicación.

Asegura que «la información se encuentra en estudios tarifarios anuales y proyecciones del grupo en diferentes años, a los que Folha tuvo acceso. Cecuse es un grupo técnico con representantes de Brasil y Paraguay, creado en la década de 1990 para realizar estudios tarifarios anuales basados en costos, así como proyecciones», aclara.

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«Históricamente, el valor definido en el estudio tarifario se somete a la dirección y al consejo para su aprobación. Personas que siguen la empresa confirmaron que los cálculos del Cecuse mostrando la disminución del valor de la tarifa son conocidos en varios organismos gubernamentales», expresa.

«Las proyecciones indican que la deuda contraída para la construcción de la hidroeléctrica se reduciría en 2022 y se saldaría al año siguiente después del pago de un valor residual, lo que llevaría a fuertes reducciones en los costos y, por lo tanto, en la tarifa y la factura de electricidad», menciona.

LO QUE DICE EL CECUSE

«El Cecuse destaca que la tarifa estuvo congelada en 22,60 dólares por kW de 2009 a 2021. La deuda consumía poco más de 2 mil millones de dólares al año. En 2022, esta deuda se redujo a 1,4 mil millones de dólares, lo que permitiría que la tarifa bajara a 18,75 dólares. Sin embargo, el valor fijado fue de 20,75 dólares por kW, un 10,66% más alto. El año pasado, el costo anual de la deuda sería inferior a 300 millones de dólares, lo que, según la proyección del Cecuse, llevaría la tarifa a 10,77 dólares. Sin embargo, el valor fijado fue de 16,71 dólares, un 55% más alto de lo previsto por el comité», reproduce la publicación.

«Expertos que conocen las normas del tratado y sus anexos afirman que la discrepancia entre lo proyectado por el grupo técnico y el valor practicado es una demostración de que los gobiernos de ambos lados de la frontera están aumentando los gastos de Itaipu en obras y proyectos socioambientales a medida que los gastos con el pago de la deuda han disminuido», expresa.

Cabe destacar que el 85% de la energía de Itaipu es pagada por brasileños de las regiones Sur, Sudeste y Centro-Oeste, y el valor se descuenta automáticamente de la factura de luz. La tarifa de Itaipu, según el acuerdo bilateral, es el valor necesario para mantener la central hidroeléctrica en funcionamiento y cumplir con sus obligaciones, como pagar regalías a los municipios afectados por la planta, agrega la publicación.

LA DISPUTA ACTUAL

Actualmente, hay una disputa entre Brasil y Paraguay por la tarifa de 2024. Temporalmente, Brasil está aplicando el mismo valor del año pasado, pero el gobierno de Santiago Peña quiere más. Itaipu afirma que la proyección no existe y que la tarifa se determina por consenso entre Brasil y Paraguay, basándose en costos definidos en acuerdos bilaterales. En respuesta a la solicitud de la reportera, la asesoría de prensa negó la realización de la proyección, a pesar de que Folha tuvo acceso a los documentos de la empresa y complementó la investigación con informes de personas vinculadas a Itaipu que también accedieron a los datos, dice la columnista.

«La proyección mencionada en el artículo no existe entre los documentos oficiales de la entidad», afirmó el comunicado. La asesoría mantuvo la argumentación de que la tarifa es el resultado de un acuerdo entre Brasil y Paraguay, basado en los costos definidos en los acuerdos bilaterales», comenta.

«Destacamos que la tarifa de Itaipu, definida anualmente por consenso entre Brasil y Paraguay, considera los gastos de explotación (operación, mantenimiento, gestión de la empresa y proyectos socioambientales), los cargos del Anexo C (como el pago de regalías) y los préstamos y financiamientos (incluida la deuda de construcción de la planta). En 2023, debido a la disminución de las obligaciones contraídas con la deuda de construcción de la planta, resultado de una negociación ardua entre la gestión brasileña y paraguaya, la tarifa de Itaipu se redujo en un 19,5%», recordó.

La asesoría también afirmó que Itaipu continuará destinando recursos para invertir según las directrices establecidas por el gobierno federal y de acuerdo con su misión: «Generar energía eléctrica de calidad con responsabilidad social y ambiental, contribuyendo al desarrollo sostenible en Brasil y Paraguay», concluyó.