Es mala señal silencio de Superintendencia y el BCP sobre sumario sectario en el mundo financiero

JUEZ Y PARTE, EN EL BANCO CENTRAL DEL PARAGUAY (V)

Un sector del ámbito bancario considera un error poner en riesgo la credibilidad del negocio, que llevó años construir. Por ello, señalan que es importante que sea aclarada la denuncia que habla de la omisión a la investigación del titular de la banca central, José Cantero Sienra, por irregularidades cometidas cuando era gerente de una entidad privada.

Los entendidos sostienen que el BCP debe ser celoso de todo su actuar. Afirman que una anomalía de envergadura compromete su fidelidad con la misión de preservar y promover la eficacia y estabilidad del sistema financiero y cumplir con su rol de banco de bancos y agente financiero del Estado.

Hasta ahora no se dio explicación a la denuncia sobre la falta de objetividad de la Superintendencia, bajo la dirección de Hernán Colmán. Éste está señalado de haber estado al tanto de la protección al presidente del Banco Central del Paraguay.

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La investigación discriminatoria no sólo benefició a Cantero Sienra sino que perjudicó a otros profesionales del sistema financiero. Como viene publicando nuestro medio, la imputación de forma selectiva excluyó a Cantero Sienra, siendo que los hechos sancionados ocurrieron durante su dirección al frente de una empresa financiera privada.

Así como las autoridades del BCP deben deslindar responsabilidades, también Hernán Colman debe responder sobre el actuar de la Superintendencia de Bancos. Pues estaba al tanto del blanqueo, que de acuerdo a los entendidos quebrantó varios principios jurídicos básicos.

La colusión con el presidente del Banco Central además de Colmán, igualmente involucra a Julio Cristaldo y Antonella Torio, quienes tenían a su cargo controlar la entidad.

El sumario solamente tomó el periodo de tiempo 2018-2021, para realizar las investigaciones, ignorando así la gestión de Cantero Sienra, que fue de dos años atrás. Vale tener en cuenta que propia Superintendencia de Bancos, en su informe, afirmó que las irregularidades se venían cometiendo por lo menos desde el año 2016, cuando Cantero Sienra era el responsable de dirigir la entidad privada.

Según nuestras fuentes, Julio Cristaldo, jefe de inspección que tenía a su cargo la fiscalización de la entidad donde se cometieron las irregularidades, recibió luego un ascenso que alegan fue dado como premio por la exclusión del presidente del BCP.

Cristaldo posteriormente se convirtió en el nuevo Intendente de Supervisión de Entidades Financieras No Sistémicas.

La Superintendencia de Bancos y el Banco Central del Paraguay deben dar la cara ante la opinión pública. Ese silencio sepulcral sólo aumenta la sospecha y hace poco favor a la confianza y credibilidad del negocio financiero.