Dimabel autorizó a traficante de armas a importar 444 toneladas de explosivos

El empresario argentino, actualmente prófugo, Diego Hernán Dirísio, gozaba de inusuales privilegios dentro de la Dirección de Material Bélico (Dimabel), según revelaron investigaciones recientes. Dirisio señalado como el «mayor contrabandista de armas de Sudamérica», y su empresa International Auto Supply (IAS) manejaban la mencionada repartición militar, prácticamente como una empresa privada.

Aunque la firma IAS originalmente se dedicaba a la importación de autopartes, cambió su enfoque para adentrarse en la importación de armas y explosivos. Este cambio de negocio le posibilitó obtener contratos millonarios con el Estado, incluyendo uno por 11.000 millones de guaraníes para la importación de explosivos, concretado a principios de este año, además de la importación de armas desde Europa. Según las investigaciones, estas armas ingresaban legalmente a Paraguay pero terminaban abasteciendo a organizaciones criminales en Brasil, como el Primer Comando da Capital (PCC) y el Comando Vermelho.

Los privilegios inexplicables se evidencian, por ejemplo, en la autorización que permitió a la empresa IAS importar una asombrosa cantidad de 444 toneladas de explosivos en un periodo de año. La sorprendente aprobación para importar tal cantidad de material altamente sensible refleja la permisividad de los responsables de la Dimabel con Dirísio y su empresa.

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Escuchas telefónicas realizadas en el marco del Operativo Dakovo dejaron al descubierto los privilegios y la protección que Dirísio y su empresa recibían dentro de la Dimabel y la Policía Nacional. Las conversaciones revelan cómo Dirísio, junto con sus socios, se infiltraba en estas instituciones, influenciando nombramientos de jefes y hasta destitución de funcionarios.

La complicidad de altos jefes de la Dimabel también salió a la luz, con evidencia de pagos que iban desde G. 5.000.000 hasta G. 50.000.000 para acelerar y validar operaciones de la IAS. Regalos, que incluían canastas y pistolas, también formaban parte de estas prácticas corruptas.

Las filtraciones de conversaciones sugieren la participación de la Dimabel en procesos ilegales, como acelerar el registro de ventas vinculadas a armas incautadas en Brasil y permitir la manipulación de documentos para inculpar a personas inocentes.

Las investigaciones del Operativo Dakovo indican que Diego Dirísio está vinculado al tráfico de 43.000 armas en los últimos tres años, con un valor estimado de 240 millones de dólares. Sus principales clientes serían facciones criminales brasileñas, como el Primer Comando Capital (PCC) y Comando Vermelho.

A pesar de las imputaciones y la gravedad de las acusaciones en su contra, Dirísio continúa prófugo junto a su pareja, la exmodelo Julieta Nardi. La empresa IAS, propiedad de Dirísio, figura en la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas con una adjudicación para la adquisición de explosivos encartuchados y accesorios para la Dimabel, por un monto de G. 11.000.000.000.