Obispo del Chaco habló de los padecimientos de pobladores de la región en inicio del novenario a la Virgen

Con una gran concurrencia de peregrinos, arrancó el novenario en honor a la Virgen de Caacupé. La ceremonia fue encabezada por el obispo diocesano, monseñor Ricardo Valenzuela. La homilía, estuvo a cargo del párroco de Carmelo Peralta y vicario de Alto Paraguay, el presbítero Denis Antunes, quien aprovechando su intervención en el altar, abordó el tema del Anexo C del Tratado de Itaipú y otros asuntos que preocupan a las comunidades chaqueñas, como el acueducto y la necesidad de mejores caminos para la Región Occidental.

El presbítero chaqueño abordó la cuestión de la renegociación del Anexo C de Itaipú, señalando que se esperó a que caducara y planteando la pregunta de si el gobierno actual está implementando estrategias para la negociación.

Posteriormente, su sermón se centró en los hechos violentos que afectan al país, como asesinatos, feminicidios y asaltos, generando inquietud entre la ciudadanía.

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En otro momento, se refirió a lo que denominó como un nuevo atropello a la Constitución Nacional, solicitando respeto ante la posible inconstitucionalidad que podría surgir en el Consejo de la Magistratura tras la designación de la representante del Poder Ejecutivo, Alicia Pucheta.

En relación al Chaco, el prelado criticó el gasto de 130 millones de dólares por parte del Estado en la construcción del acueducto, que no resolvió los problemas de la falta de agua de la zona, afectando principalmente a los más desfavorecidos.

En su jurisdicción, recordó que una necesidad apremiante es la instalación de una subestación de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) para mejorar el sistema eléctrico.

Concluyó haciendo hincapié en las deficientes condiciones de los caminos en el Alto Chaco, a menudo intransitables y careciendo de carreteras permanentes, subrayando las dificultades que enfrentan los habitantes de esta región debido a la falta de infraestructura vial.

El vicario chaqueño cerró su discurso expresando que «presentamos estas peticiones a la Madre para que interceda y ayude a superar los momentos difíciles que actualmente experimentamos como familia y sociedad».

Su sermón se guió posteriormente hacia el lado de los hechos violentos que sacuden al país, como asesinatos, feminicidios y asaltos que preocupan a la ciudadanía.

En otro momento se refirió a lo que calificó como nuevo atropello a la Constitución Nacional, por lo cual pidió respeto ante la posible incostitucionalidad que se pudiera dar en el Consejo de la Magistratura luego de la designación de la representante del Poder Ejecutivo, Alicia Pucheta.

En cuanto al Chaco, el prelado fue duro con el gasto de 130 millones de dólares de parte del Estado para la construcción del acueducto, que finalmente no solucionó los problemas de la zona y quienes fueron los más afectados, fueron los más pobres.

En su departamento, recordó que una de las necesidades que más urgen es la instalación de una subestación de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE), que permita mejorar el sistema eléctrico.

Finalizó observando los pésimos caminos con los que cuenta el Alto Chaco, muchas veces con caminos intransitables, falta de carretera de todo tiempo y todo dentro de todo lo malo que debe aguantar los pobladores de esta parte del país, por falta de caminos.

El vicario chaqueño encerró diciendo que “traen estas peticiones a la Madre para que interceda y ayude a salir victoriosos en los momentos difíciles que se vive actualmente, como familia y sociedad”.