Luego de varios días de movilización reclamando a Petropar por una nueva molienda en Troche, en medio de un tenso reclamo sectorial que congregó a más de tres mil cañicultores en la zona de Nueva Londres, el gremio liderado por Cristian Fonseca alcanzó un preacuerdo con el presidente de la República, Santiago Peña que destrabó las movilizaciones.
El eje de la demanda giró en torno a la instalación de un nuevo tren de molienda en la planta de Petropar en Mauricio José Troche, un pedido que arrastra más de una década de gestiones infructuosas.
Fin de reclamos con el preacuerdo con el Ejecutivo
Fonseca confirmó que el martes por la tarde se firmó un documento tras una extensa reunión de más de dos horas entre representantes del gremio y el propio mandatario.
“Bajo su gobierno y su administración se va a construir la nueva tren de molienda en Troche”, aseguró Fonseca, al explicar que el gobierno se comprometió a retomar el proyecto desde cero.
Según relató, el plan original impulsado durante una administración anterior quedó trunco por presuntos indicios de sobrefacturación, lo que impidió que avanzara su ejecución.
El proyecto de una nueva molienda en Troche se presenta en 30 días
El acuerdo contempla que en un plazo de treinta días se presente el proyecto técnico, tras lo cual se abrirá el proceso de licitación para ejecutar las obras.
El presidente de Petropar, Eddie Jara, figura como responsable administrativo del compromiso, y el gremio de cañicultores ya prepara un equipo de gestión paralela para acompañar los avances desde el ámbito social.
“Toda la esperanza está puesta ahora en el gobierno”, expresó Fonseca, quien detalló que en el sitio de la movilización se encontraban más de 600 camiones, evidenciando la dimensión del conflicto.
El líder gremial subrayó que no están interesados en buscar culpables por la postergación del proyecto anterior, pero sí en encontrar una solución que garantice la continuidad de la actividad cañera.
“No tenemos la lapicera, dependemos de la voluntad política”, aseveró.
El impacto productivo de la nueva molienda en Troche
Fonseca explicó que el área de influencia de la planta abarca a cañicultores de los departamentos de Guairá, Caaguazú y parte de Caazapá, con una estimación de 50.000 familias que dependen directamente de la producción de caña dulce. La molienda actual, que data de más de cuatro décadas, tiene una capacidad de apenas 400.000 toneladas anuales. Con la nueva infraestructura, se prevé duplicar esa capacidad a 800.000 toneladas, lo que podría beneficiar a más de 100.000 personas si se concreta la expansión y se realiza un nuevo censo rural.
“Hoy ya no se está haciendo censo porque no hay dónde moler más”, remarcó el presidente de la Asociación de Cañicultores. Además de aumentar la capacidad de procesamiento, la nueva molienda permitirá a Petropar incrementar la producción de alcohol por tonelada de caña, pasando de los actuales 40 a 50 litros a una estimación de hasta 80 litros, lo cual implicaría una ganancia directa para la empresa estatal y una mejora para toda la cadena de valor.
El acuerdo incluye precio y zafra a corto plazo
El gremio también planteó dos puntos adicionales durante la negociación: el reajuste del precio de la caña dulce y la garantía de que la zafra comience en la primera quincena de junio. Mientras el nuevo tren de molienda se construye, los productores seguirán utilizando la planta vieja, lo que implicará un trabajo en paralelo durante al menos parte del segundo semestre.
“Nosotros nos vamos a adaptar. Somos gente de la chacra, no somos de la calle, solo pedimos que se nos dé una industria segura donde colocar nuestra materia prima”, concluyó Fonseca.
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