Mientras, de un lado, agresivas campañas mediáticas y corporativas van de la mano del dinero de poderosos financistas como Bill Gates y Soros para promover lo que desde el Foro Económico Mundial se reconoce como «el gran reseteo» globalista, del otro lado, críticos como Giorgia Meloni, presidente de Italia, y el multimillonario Elon Musk también estrechan lazos para enfrentar esa agenda pretendidamente «progresista» pero cuestionable por la deshumanización planteada en sus propuestas.
Así al menos puede interpretarse del mensaje que quedó plasmado en un tuit de la propia mandataria italiana en su cuenta de twitter (@GiorgiaMeloni) , en la cual menciona la reunión mantenida con Musk en el Palacio Chigi, sede del gobierno italiano.
«Recibí hoy en el Palazzo Chigi a @elonmusk con gran placer. Un encuentro muy fructífero y un momento de gran cordialidad donde abordamos algunos temas cruciales: innovación, oportunidades y riesgos de la inteligencia artificial, reglas del mercado europeo y tasas de natalidad. Adelante hacia los retos de futuro que nos unen», dijo la gobernante de la penínusula itálica en su tuit.
Por su parte, Elon Musk retuiteó el mensaje de Meloni, el cual tuvo nada menos que 10,4 millones de reproducciones.
A favor de la libertad de expresión y contra el «reseteo mundial»
Como contexto necesario para valorar este significativo, debe considerarse que Meloni es una política de centro derecha que ha venido a plantear numerosas críticas al «establishment» marcado por las corrientes de izquierdas en Europa e incluso ha anunciado políticas públicas de franco enfrentamiento a sectores autodenominados «progresistas» en temas como el derecho a la vida vs. aborto, la unión de personas del mismo sexo, entre otros.
Musk, por su parte, con su irrupción como dueño de la plataforma Twitter, impuso una política de transparencia en la red social que ha desnudado los manejos altamente sesgados y promotoras de las ideologías izquierdistas en dicha red, de la mano de «aportes» de parte de corporaciones afines a Bill Gates, Soros y otros grupos empresariales que sostienen y comparten agendas con el Foro Económico Mundial. Las políticas internas de cancelaciones de voces cuestionadoras de las medidas sanitarias o restrictivas de derechos durante la pandemia, por ejemplo, quedaron evidenciadas con las auditorías impulsadas por Musk en Twitter. La alianza entre ambos se da también en el marco del «rescate» de la libertad de expresión que ambos plantean a nivel de internet y las redes sociales, las cuales han propiciado en el último bienio la conocida «cultura de la cancelación» que, con un claro liderazgo de Mark Zuckerberg desde sus plataformas, ha llevado muchas veces a silenciar voces disidentes y críticas con pretextos manipulados de «desinformación» y «discurso de odio», todo lo cual fue cuestionado en su momento por Elon Musk.
A nivel local, tuiteros de muchas partes del mundo, incluidos paraguayos, identificados con pensamiento crítico hacia ese «nuevo orden mundial, manifestaron su beneplácito por esta promocionada alianza entre Meloni y Musk. «Questa donna e quest’uomo devono ordinare e pulire il mondo un po’, molto, molto» (Esta mujer y este hombre deben ordenar y limpiar el mundo un poco, mucho, mucho), dijo, por ejemplo, la conocida comunicadora Milva Gauto @MilvaGauto
