Entender las causas de la inseguridad

El despliegue policial en Ciudad del Este está empezando a dar sus primeros resultados en la lucha contra la creciente ola de violencia que ha afectado a la población. Es necesario reconocer que la capital del Alto Paraná históricamente resultó atractiva para varios tipos de delincuentes debido a su ubicación fronteriza y la permisividad en los controles. Sin embargo, en las últimas semanas ha experimentado un alarmante aumento de asaltos, algunos con consecuencias fatales.

El Ministerio del Interior ha respondido a la llamada de la ciudadanía enviando un contingente adicional de más de 200 efectivos, incluyendo altos mandos desde la capital. Este movimiento representa un paso positivo hacia la restauración del orden y la seguridad en la región. Sin embargo, sería iluso pensar que este despliegue policial es la solución al problema. Por lo tanto, debe considerarse solo como el primer paso en una estrategia más amplia y a largo plazo.

Los propios habitantes esteños, conscientes de la corrupción arraigada en las fuerzas de seguridad locales, comprenden que estas medidas pueden ofrecer solo una solución temporal. La resolución de los problemas puede ser más viable cuando se comprenden las causas, las raíces que los originan.

Debido a su ubicación estratégica, Ciudad del Este ha sido testigo de un crecimiento impulsado por la libertad empresarial y la afluencia de turistas y emprendedores. Aunque siempre ha enfrentado hechos violentos y asaltos, la magnitud actual de la criminalidad se ha convertido en una auténtica epidemia, desafiando la tranquilidad que la ciudad solía ofrecer. Por ello, en lugar de medidas paliativas, a partir de ahora es necesario concentrar los esfuerzos de todas las instituciones y la ciudadanía para iniciar un debate sobre las causas del crecimiento de la inseguridad y la violencia, y a partir de ahí trazar planes de acción. De lo contrario, una vez que pasen unos meses, se volverá a la misma situación o posiblemente empeorará.

Para hoy está prevista una movilización ciudadana para exigir una mayor acción policial. Pobladores, autoridades locales y empresarios coinciden en esta preocupación. Es fundamental que este impulso se traduzca en un compromiso sostenido para erradicar la corrupción y desarrollar estrategias de seguridad a largo plazo. La participación activa de la ciudadanía, el respaldo continuo de los empresarios y la firme dedicación de las autoridades son esenciales para superar este desafío y devolver a la ciudad su vitalidad, prosperidad y, sobre todo, la tan anhelada tranquilidad.