Paraguay sufre efecto colateral de la crisis interna en el Puerto de Montevideo

Los gremios navieros, industriales y comerciales advierten que la crisis en el Puerto de Montevideo repercute como efecto colateral a Paraguay que ahora entra en situación de emergencia por las provisiones que deben llegar al país para las fiestas de fin de año. Toda la flota está parada en el citado puerto por problemas sindicales con la patronal (por ahora) y los gremios claman por la intervención de los gobiernos, al más alto nivel, de Uruguay y Paraguay, para encontrar una salida.

La crisis comenzó de a poco, desde agosto, y fue escalando hasta perjudicar a la flota paraguaya. El Centro de Armadores Fluviales y Marítimos del Paraguay (Cafym) pidió la intervención de la Cancillería, que ya tomó cartas en el asunto y inició los contactos. Es un tema más para la Cancillería, aparte de la crisis sobre la hidrovía Paraguay-Paraná que aún existe con la Argentina.

Por ahora, la Cancillería paraguaya no tiene novedades. El viceministerio de Relaciones Económicas e Integración, a cargo de la embajadora Patricia Frutos, contacta con sus pares de Uruguay, pero encuentra que la crisis se trata de una cuestión interna entre los puertos y los sindicatos. La movida ahora es a nivel político para que el gobierno de Uruguay intervenga en el asunto, pero en este ámbito no hay novedades por el momento, según el informe que recoge la citada dependencia de la Cancillería.

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Mientras tanto, la flota paraguaya no puede moverse del Puerto de Montevideo y tanto los navieros, los industriales y comerciantes urgen una solución política. Las embarcaciones paraguayas, tanto para exportación y exportación, están varadas en el citado lugar. Hay 13 embarcaciones inmovilizadas con 5.000 contenedores destinados a la exportación.

Las pérdidas superan los 200.000 USD por día, estima el Centro de Armadores Fluviales y Marítimos del Paraguay (Cafym). La demora hace que haya un gasto de 40% más, diariamente, lo cual no estaba previsto incluir en el precio de los contratos. Esto es grave perjuicio, primero para los navieros, y en última instancia, será para los comercios, según el análisis del gremio. Las embarcaciones que deben venir hacia Paraguay también están paradas y eso preocupa porque muchos traen productos que fueron pedidos para fin de año.