Cuando el ingeniero Alejandro Takahashi se desempeñaba como jefe del Departamento Administrativo de la Entidad Binacional Yacyretá (Eby) consiguió que la “señorita Minerva Analía Gamarra” fuera designada secretaria de dicha dependencia, sede Asunción, con un salario de 8.000.000 de guaraníes.
Esto ocurría el 14 de agosto de 2019, resolución N.º 24.439. Como si la institución no estuviera recargada de empleados.
Pero digamos que fue un cupo político o pedido de algún familiar o amigo. Lo que nadie se imaginaba iba a ser el vertiginoso ascenso de esta joven, quien el 17 de julio de 2020 ya es nombrada en la categoría D-1, mediante disposición firmada por el director paraguayo, Nicanor Duarte Frutos y su par argentino de entonces, Ignacio Barrios Arrechea.
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El 20 de julio de 2021, ya con el grado de “magister” se le asigna la categoría F-6 para malestar de antiguos trabajadores de la hidroeléctrica.
No contento con tantos privilegios, el que después sería secretario del Comité Ejecutivo, el ingeniero Takahashi, logra que ambos directores firmen la resolución 25734 del 20 de mayo de 2022 siendo agraciada la señorita Minerva Analía con el “beneficio de la dedicación funcional en un 15% en su remuneración a partir del 1 de mayo de ese mismo año. Para no ser tan alevoso con quien es, además, su compañera en los juegos de pádel, Takahashi vuelve a interceder para que su protegida ascienda al nivel H-4, dos menos que la máxima categoría de la entidad.
La resolución 26454 tiene fecha del 16 de marzo de 2023. Es decir, pensando que iban a continuar en sus respectivos cargos, tal como se ufanaba el “mariscal de la derrota” en su círculo político íntimo, perpetraron las más grandes barbaridades administrativas para satisfacer sus propios deseos y ambiciones. De los 8.000.000 de guaraníes pasó a ganar 35.706.638 guaraníes.
Este es el mismo Alejandro Takahashi quien a través de una ilegal resolución consiguió que se le trasfiera a Yacyretá su antigüedad en la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) para refugiarse en la estabilidad laboral.
Sin embargo, estas medidas que también alcanzaron a otros funcionarios superiores no tienen el más mínimo sustento jurídico y cualquier abogado recién egresado puede destrozar sus argumentos.
No hace mucho, el secretario del Comité Ejecutivo declaraba a los medios de comunicación de las grandes conquistas de la entidad durante la administración que se está yendo. En realidad, al parecer y según los datos que iremos publicando más adelante, las únicas “conquistas” fueron del director y de sus jefes inmediatos.
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