Brasil y Argentina instalan polémica: quieren el reingreso de Venezuela al Mercosur

Brasil y Argentina instalaron una nueva polémica en el Mercosur. Ahora ellos quieren el reingreso de Venezuela en el bloque. Paraguay no solamente había votado por la expulsión de pais caribeño del Mercosur sino también había roto con él las relaciones diplomáticas. Uruguay criticó recientemente en la reunión de CELAC, que en dicho país no se respeta la democracia ni los derechos humanos.

En Buenos Aires, tanto Alberto Fernández como Luiz Inácio «Lula» Da Silva coincidieron en señalar que los países de Latinoamérica no deberían meterse en la política interna de Venezuela, aunque ellos ya saben que tanto Paraguay y Uruguay están en contra, por lo menos, hasta ahora.

Para Alberto Fernández, «la preocupación que tenemos que tener nosotros es favorecer el diálogo entre los venezolanos, que recuperen la convivencia democrática y que los derechos sean respetados». Luego señaló que a eso hay que insistir y «no impedir que el gobierno de Maduro participe en ningún foro».

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Por su parte, Lula señaló que bloqueando a Venezuela no es la solución. «Hay que permitir que la determinación personal de los pueblos sea respetada en todos los países. Así como estoy en contra de la ocupación territorial de Rusia en Ucrania, también estoy en contra de muchas intervenciones e injerencias en el proceso venezolano, que se solucionará con diálogo y no con bloqueo», agregó.

“Queremos que Venezuela tenga una embajada en Brasil y que Brasil tenga una embajada en Venezuela. Restableceremos la relación entre los dos países autónomos y libres. Lo que quiero para Brasil lo quiero para Venezuela: respeto a la soberanía y la autodeterminación de mi pueblo. Vamos a solucionar las cosas con diálogo y no con ofensas personales», señaló el mandatario brasileño.

La suspensión

Venezuela fue suspendida del Mercosur en el 2017. El bloque sudamericano le había aplicado el Protocolo de Usuhaia, que exige que entre todos los países signatarios deben haber gobiernos democráticos, lo que ahora los dos países grandes de esta región quieren pasar por alto.

La suspensión se había hecho «hasta que se verifique el pleno restablecimiento del orden democrático» en Venezuela.