Más de US$ 32 millones anuales para control y seguridad vial.. y resultados son catastróficos

  • Al menos 4 entes públicos se ocupan de la “seguridad vial” con enormes gastos presupuestarios, y no hay tal seguridad.
  • En 2022 a DINATRAN se le asignó más de 48 mil millones de guaraníes (unos 6,5 millones de dólares) y bólidos chatarra siguen causando estragos en las rutas.
  • En conjunto, DINATRAN y la Agencia Nacional de Tránsito y Seguridad Vial sumaron alrededor de 9 millones de dólares presupuestados en el 2022.
  • Además, en rubros de “regulación y control de servicios de transportes”, el Estado presupuestó el año pasado unos 22,7 millones de dólares.
  • A esto hay que sumar presupuestos de Patrulla Caminera y Viceministerio del Transporte, también vinculados a la “seguridad vial”.
  • Se precisa “golpe de timón” en entes reguladores, sobre todo DINATRAN, cuyo sistema de control “hace agua” por todas partes, en gran medida por corrupción y coimas.

Cuatro accidentes, muertes y heridos en la “renovada” Ruta Py 02 en menos de 15 días dejaron al desnudo la total ineficiencia de los gastos estatales en materia de seguridad vial, a pesar de que el ciudadano contribuyente con sus impuestos aporta para la existencia de al menos 4 instituciones estatales responsables de la “seguridad vial”.

DINATRAN, la recientemente creada Agencia Nacional de Tránsito y Seguridad Vial, la Patrulla Caminera y el Viceministerio del Transporte forman parte del entramado burocrático dispuesto desde el Estado para atender el control del servicio de transporte terrestre y la “seguridad vial”… pero los resultados siguen siendo deficientes. Ineficiencia, negligencia y corrupción en controles son parte de una realidad que se cobra víctimas y daños en las rutas, donde abundan los accidentes por causa del mal estado de verdaderas “chatarras” que circulan como transportes de cargas y/o pasajeros.

Millones en presupuestos, nada en resultados

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La Dirección Nacional de Transporte (DINATRAN) tuvo un presupuesto aprobado de G. 48.572 millones el año pasado, 2022, para gastos de su funcionamiento. Esta cifra, que en dólares a una cotización estimada de 7.000 serían más de 6.5 millones de dólares, no es la única destinada como gasto público para el área de transporte y seguridad vial. La recientemente creada Agencia Nacional de Transporte y Seguridad Vial ha tenido un presupuesto aprobado en 2022 de casi 19 mil millones de guaraníes, sumando lo que se aprobó para destinarlo a su funcionamiento (G. 10.267 millones) y lo que fue presupuestado como “transferencias” provenientes de tasas, multas y demás (G. 8.479 millones). En total, alrededor de 2.7 millones de dólares.

En el 2022, el presupuesto aprobado para DINATRAN (ver númro 11) fue de más de 48 mil millones de guaraníes.
La novel Agencia Nacional de Tránsito y Seguridad Vial (ver número 28) también tuvo un multimillonario presupuesto asignado en el 2022

Más de US$ 32 millones para “control de transporte”

Pero allí no acaban los multimillonarios fondos destinados presupuestariamente al sector de atención y control de transporte y seguridad vial. El Presupuesto oficial tiene también determinados fondos para la actividad que en la ley respectiva se denomina “Regulación y control de servicios de transporte”, la que alcanzó en el 2022 la friolera de G. 159.311.216.426, es decir, más de 22 millones 758 mil dólares americanos.

Sumados todos estos rubros de entidades y actividades destinadas a controlar el servicio de transporte terrestre y la seguridad vial, tenemos en el año 2022 la nada despreciable cantidad presupuestada de alrededor de G. 226 mil millones, unos 32,4 millones de dólares americanos.

Entre los servicios de «regulación y control» presupuestados por el Estado, el destinado al transporte es el de mayor presupuesto asignado.

Todo esto, sin consignar en este cálculo rápido los gastos que en el año anterior han sido aprobados para el Viceministerio del transporte y la Patrulla Caminera, otras dos dependencias que tienen como uno de sus objetivos la “seguridad vial”.

Mucho gasto público para controles y sistemas que no logran objetivos

¿Es poca plata eso para atender la seguridad vial? No lo parece, pero lo cierto es que el objetivo perseguido, aún con esa cantidad enorme de inversión en el gasto público, sigue siendo esquivo, pues siguen viéndose y sufriéndose accidentes principalmente por la falta de control o por la negligencia y/o corrupción en los mecanismos de verificación y control de los vehículos de transporte de carga y pasajeros.

Tanto dinero sin resultados para la seguridad de las personas en las rutas deberían llamar la atención de políticos y legisladores que deberían tomarse el trabajo de revisar las normas existentes para ver su efectividad en función a los objetivos perseguidos, o bien escudriñar mejor el cumplimiento de tareas asignadas a las autoridades de los entes involucrados.

Los 4 episodios de accidentes en la Ruta PY02 ocurridos en el lapso de los 15 primeros días del 2023 (ver nota anterior) son apenas la punta del iceberg de ineficiencia y corrupción que rodea al sistema de control del transporte en rutas. Y con estos gastos a la vista, la situación se vuelve más irritante y perversa, pues la ciudadanía paga con impuestos el sostenimiento de sistemas burocráticos que no le reditúan la seguridad vial prometida.

Los sistemas de control que despliega DINATRAN o no sirven para nada o son permeados por la corrupción y la ineficiencia crónicas. El objetivo de dar seguridad en las rutas no se logra.

PARA RECORDAR:

Los accidentes en Ruta PY 02 en lo que va del año 2023

Día 2 de enero, Km 45, hora 5:10 aproximadamente. El ómnibus al servicio de la empresa La Yuteña, marca Marcopolo, con chapa EAD 123, embistió por la parte trasera al ómnibus al servicio de la Empresa Atyra SRL. Marca Mercedes Benz, con chapa AAP 248, que se encontraba detenido para el ascenso de pasajeros. Resultaron con lesiones varios pasajeros y tres de ellos, heridos, debieron ser trasladados al hospital de Caacupé (Datos del Informe 01/2023 de la Comisaría Policial de Pedrozo).

Día 5 de enero, Km 44, hora 12:45 aproximadamente. El camión de carga marca Mercedes Benz, año 1987, con chapa ADB 242, volcó al costado de la ruta luego de que el conductor haya perdido presumiblemente el control del vehículo por no haberle respondido los frenos desde la recta de descenso del cerro de Caacupé. El conductor del camión fue despedido del habitáculo y resultó muerto en el hecho (Datos del Informe de la Comisaría Policial de Pedrozo).

Día 12 de enero, Km 43, hora 19:30 aproximadamente. El camión de transporte de cargas, marca Mercedes Benz 1513, año 1982, con chapa AUK 779, embistió contra tres vehículos de menor porte, automóviles que circulaban por delante en la misma dirección. Resultado del percance, falleció el conductor del camión que transportaba ladrillos, y quedaron heridas 5 personas, ocupantes de los otros vehículos, uno de los cuales debió ser trasladado al hospital del Trauma (Datos del Informe 09/2023 de la Comisaría Policial de Pedrozo).

Día 16 de enero, Km 49, hora 11 aproximadamente. El camión al servicio de COPACO, de marca Volkswagen, bajando la cuesta del cerro de Caacupé, perdió los frenos y el conductor optó por «tirar» el vehículo de gran porte hacia la banquina, con tal suerte de que tanto él como su acompañante solo salieron heridos y no se tuvo desenlace fatal como en los otros casos.