Brújula deportiva: De furgón de cola a sede ideal polideportiva

Por Pedro García Garozzo

Cuando se empezaron a desarrollar en forma estructural y organizada con bases sólidas y duraderas los juegos escolares sudamericanos, Paraguay prefirió auto-relegarse lo más que se pudiera para ser sede de los mismos.

EL Consejo Sudamericano del Deporte (CONSUDE), que empezó en 1991 a propiciar de manera estable y anual los juegos, cuya edición 2022 culminó el sábado en la SND de Asunción con todo éxito, nuestro país era el furgón de cola en materia de infraestructura y posibilidades de propiciar un evento polideportivo.

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Por eso, si bien asumió el compromiso como fundador, de albergar una edición de los mismos, pidió que se le ubique en el año más lejano que se iba a asignar en forma alternada. Así fue como Brasil en Maringá realizó los primeros de 1991 y sucesivamente después lo hicieron Chile en Valparaiso 1992, Uruguay en Montevideo en 1993 y Argentina en Buenos Aires en 1994, antes que nuestro país los emprendiera en Asunción en 1995.

Recuerdo la preocupación de la señora Cira Escudero, la gran campeona sudamericana de basquetbol de 1952 y dirigente pionera de estas organizaciones en nuestro país, al lado de un gran realizador de justas escolares como fue el profesor Rubén Figueredo. Ella se preguntaba: “Como vamos a poder llevar a cabo los juegos cuando no tenemos presupuesto ni para comprar útiles de oficina?” en el Consejo Nacional de Deportes (hoy SND).

Pero contra viento y marea, se pudo cumplir lo estipulado y así en 1995 se hicieron los entonces denominados Juegos del Cono Sur de América. Ya con el formato ampliado y la creciente participación de doce países (este año solo faltó Colombia), Paraguay los volvió a celebrar en 2015, 2019 y 2022, en circunstancias diferentes pues, gracias a la aprobación de la ley del deporte, se superó la total orfandad de rubros que se padecía y si bien lo que aporta el Fondo Nacional del Deporte es insuficiente y no alcanza a cubrir todo lo que se precisa, representa una valiosa ayuda que permite encarar ambiciosos emprendimientos polideportivos, como fue Odesur 2022 aparte de los escolares que acaban de concluir y acometer nuevos desafíos como los Latinoamericanos de Olimpiadas Especiales de 2024 y Panamericanos Juveniles de 2025.

La realidad hoy es muy diferente. Y de ser los menos aptos en el ámbito estructural y organizativo para ser sedes de acontecimientos polideportivos, nuestro pais pasó a ser hoy la «nioña bonita» y la sede más propicia para los mismos, al punto de haber sido «salvavidas» de los juegos escolares 2022, cuando Brasil se bajó del carácter que inicialmente se asignó como anfitrión.

Como lo indica la expresión acuñada por el presidente del COP, Camilo Perez Lopez Moreira, quedó demostrado con hechos, que PARAGUAY PUEDE.