Chelsea de Inglaterra derrotó por 2 a 0 a Fluminense en New Jersey y clasificó a la gran final de la Copa Mundial de Clubes de la FIFA. João Pedro, surgido de las inferiores del cuadro carioca, marcó los dos tantos que le dieron el triunfo al equipo londinense.
La inexorable ley del ex se hizo presente en el evento del momento y justo frente al último representante sudamericano. A consecuencia de ello, Chelsea logró inscribir su nombre en el juego por título del Mundial de Clubes donde espera por el Real Madrid o el París Saint-Germain.
Dividido primer episodio
La etapa inicial mostró a dos equipos con más intenciones de jugar que de defender. Con lapsos para cada uno, Chelsea aprovechó los suyos para anotar el primero del encuentro antes de los 20 minutos. Un verdadero golazo, inatajable. João Pedro, tomó un rebote cerca del vértice del área y clavó un gran tiro en el ángulo más lejano del arquero Fabio. Justo él. Surgido de las formativas del Flu, no festejó su tanto, al contrario, pidió disculpas a la afición carioca presente en el Metlife Stadium.
Después de ponerse en ventaja, Chelsea no disminuyó su juego y continuó insistiendo en busca del segundo a partir del talento CONMEBOL; desde la recuperación, con Moisés Caicedo, pasando por la creación, con Enzo Fernández, y terminando en la definición de cara al arco rival, con João Pedro.
Recién en el último cuarto de hora el Fluminense logró salir del asedio europeo y pudo generar sus primeras chances. Antes, la corpulencia física de los centrales ingleses absorbía al solitario centrodelantero del cuadro carioca. En ese tramo de lucidez, Hércules tuvo la más clara del partido para los brasileños, pero su débil remate fue salvado sobre la línea por el defensor español Marc Cucurella.
La racha de los brasileños no terminó allí. Unos minutos después, una clara mano de Trevoh Chalobah en zona de pena máxima fue sancionada por el árbitro, aunque; tras revisión VAR; decidió cambiar su cobro y el penal no fue tal. Para suerte del Chelsea, la primera parte se acabó justo en el mejor momento del Fluminense.
Superioridad marcada
En la etapa complementaria el trámite fue totalmente diferente. Chelsea salió decidido a sellar el pasaporte a la final frente a un rival que tardó algo de tiempo en adaptarse al nuevo desarrollo.
Así, en los primero 15 minutos fue todo del cuadro londinense. Generó un par de situaciones claras para aumentar el escaso 1 a 0 que ya estaba quedando desactualizado, por lo observado sobre el césped.
Esa insistencia de los Blues tuvo su premio a los 11 minutos de la segunda mitad; justo cuando el Fluminense se animó a salir y dejó espacios atrás. En un letal contragolpe João Pedro recibió por la banda izquierda; con terreno limpio por recorrer; encaró para el arco, eludió al último defensor y sacó un zapatazo que pegó espectacularmente en el travesaño y se abrazó a las redes. 2 a 0 y otra vez él. Justo él.
Ese gol anestesió al Fluminense, todavía quedaba muchísimo por jugar, pero el cuadro de Renato Gaúcho no reaccionaba y hacía de espectador de lujo en la clasificación del Chelsea. En ese tramo, casi hasta el final del match, el conjunto inglés desperdició un sin fin de oportunidades para ampliar la ventaja y convertir el triunfo en goleada.
Recién en el epílogo, con las apariciones de Everaldo y el venezolano Yeferson Soteldo, Fluminense logró inquietar al arquero Robert Sánchez y su última línea. Al final, éstos lograron finalizar el encuentro con su arco en cero y el partido se cerró con triunfo 2 a 0 del Chelsea.
De esta forma, Chelsea se convirtió en el primer finalista de la Copa Mundial de Clubes de la FIFA. Espera por Real Madrid o PSG que definen mañana al segundo equipo que va al duelo por el título del nuevo certamen.