Atlético Ciudad Nueva venció anoche a Deportivo Amambay por 60-48 en el estadio Luis Fernández para cerrar la serie final 2-0 y coronarse como monarca de la Copa Comuneros. Exactamente cuatro décadas después, el cuadro de la banda roja vuelve a levantar un trofeo de campeón en la máxima división masculina.
¡Al Ciudad! ¡Al Ciudad! Este joven y renovado equipo de Ciudad Nueva hizo los deberes y se metió en la gloriosa historia del emblemático club de nuestro baloncesto. En un partido que lo tuvo a maltraer durante toda la primera etapa, tuvo la madurez necesaria para no desesperarse ante tal situación y, luego, completó su faena con oficio para levantar el juego, tomar el control del score y asegurar la victoria mucho antes de la chicharra final.
Párrafo aparte para el subcampeón: Deportivo Amambay. Digno representante del interior del país que en su primera participación se convirtió en gran animador tanto de la Liga Nacional, como de la Copa Comuneros; abriendo, además, una plaza más que interesante en el norte del territorio nacional.
De menos a más
El choque arrancó muy errático, con ambos conjuntos con falencias a la hora de anotar. El visitante supo recomponerse primero y cerró el cuarto inicial ganando por cuatro puntos: 12-8. Recién en el segundo parcial el dueño de casa logró entrar en juego ofensivo con anotaciones en zona pintada de Eduardo Ríos y triples de su capitán, Nelson Peralta. Pero el cuadro norteño no soltaba el liderato en el tanteador y con algunos puntos de ataque rápido consiguió terminar arriba en el marcador (25-22) tras los primeros 20 minutos.
En la etapa complementaria el aro se abrió un poco más para ambos equipos, al menos al principio. Amambay arrancó mejor. Con juego paciente y a partir de la cortina directa y caída, Hermann Winckler empezó a hacerse notar con sus puntos anotados cerca del cesto. Así, el marcador seguía dominado por los visitantes, hasta un cambio estratégico en el tipo de defensa del local.
Defensa zonal fundamental
Tras un tiempo muerto, Oscar Martínez ordenó a sus dirigidos cambiar la defensa a una zona bien extendida, obstaculizando la caída del pivot y negando el tiro claro a sus rivales. A su vez, motivados por la recuperación en la retaguardia, su ofensiva fue más fluida al punto que, después de una racha 12-4, terminaron el tercer cuarto arriba en el tanteador, 41-39.
Ya en el último cuarto, Ciudad Nueva fue prolongando la ventaja con el correr de los minutos con triples de los hermanos Martínez; Elías y Thiago; y el trabajo de los rendidores Peralta y Ríos cerca del tablero. Enfrente, la salida por cinco faltas de Winckler terminó siendo determinante en la ofensiva amambayense. Con su pivot anotador afuera y sin aciertos de larga distancia, no encontraban el camino al aro y veían como su rival se alejaba en el tanteador. Al final, la estocada definitiva del campeón fue un triple de Giovanni Girett para que terminar de echar tierra de por medio y asegurar el punto para campeonato. De esta manera, Ciudad Nueva cerró la serie final 2-0 y alcanzó un título en Primera Masculino después de 40 años.
El mítico y tradicional Atlético Ciudad Nueva, el mismo del propio Luis Fernández, de la emblemática Edith Nunes y de muchas otras figuras históricas que engrosaron su palmarés, hoy vuelve a gritar campeón con una nueva camada de ciudenses que ya está dejando huella.
