Acaban de cumplirse 9 años, en la victoriosa noche víspera del dia de los trabajadores, del 30 de abril de 2016, quien apareció como toda una gran promesa del boxeo profesional paraguayo en el más alto nivel mundial, el «Guerrero» Isidro Ranoni Prieto, se despedía del publico de Quilmes, provincia de Buenos Aires, que lo convirtió en ídolo. Allí habia ganado todas las últimas peleas de la segunda década del presente siglo, en el coqueto estadio del Club El Porvenir.
Aquella noche, bastó un round para liquidar por KO su última pelea antes de emprender viaje a Canadá y a la gran ilusión de un histórico trampolín al titulo mundial, ante el entonces invicto principal aspirante a la corona de los medio pesados, Artur Beterbiev.
Ese contundente triunfo lo reafirmaba en el ranking mundial con aspiraciones más elevadas con una carta de presentación excepcional para la siguiente pelea, frente a Beterbiev: 30 peleas, 26 ganadas, 3 empates y 1 sola derrota, el año anterior también en Canadá frente a otro colombiano, Eleider Alvarez en un fallo injusto, mereciendo al menos mantener el invicto en lucha por la corona plata de la WBC. Justamente su excelente presentación le valió la oportunidad de volver a Canadá a presentarse en vísperas de la Noche Buena de aquel 2016.
Esa vez la historia fue diferente. El que besó la lona habia sido en esta ocasión el paraguayo y del pico de su carrera que acababa de alcanzar contra Miller en la magica noche de despedida de Quilmes, de la gloria pasó al infierno de la caída en rodada cuesta abajo.
Hizo unos combates más y terminó inactivo desde aquel retorno frente al publico paraguayo y ante un rival opaco y veterano, Ramón Guidetti, al que venció por KOT en el cuarto asalto en la Arena de la SND el 10 de diciembre de 2023.
Fue en la ultima gran velada que se montó en nuestra capital y que fue organizada por Favio «Potrillo» Romero, el recordado pugilista que se retiró invicto en 2001 y que quince años despues volvió formalmente para despedirse venciendo por KO al brasileño Roger Guerreiro en el estadio de DISERMOV (Ex Comando Logístico), el 3 de diciembre de 2016, recibiendo en el ring una corona de una organización de menor relevancia, que fue un símbolo de lo que en el apogeo de su carrera, se le privó de alcanzar.
EL ANUNCIADO REGRESO
Ranoni, inactivo desde aquella velada del estadio de DISERMOV, entrena ahora nuevamente con la espranza de ponerse a punto para regresar a los cuadriláteros. Lo está haciendo solo, en un gimnasio cercano a su actual residencia en Villa Elisa.
Su proyecto es ponerse en un par de meses en condiciones para volver a la Argentina a reinsertarse en el ambiente pugilistico del vecino pais, donde forjó su gran carrera.
Por ahora es una intención, que habrá que ver si la puede materializar. Nacido en Capiatá hace 33 años, todavía tiene edad, experiencia y una gran foja de servicio para hacer el intento. Habrá que ver si fisicamente, llega a ponerse en condiciones y si la inactividad y la lesión en un hombro que determinó su ya larga pausa, no le pasan factura y permiten que la mayor promesa boxística del boxeo paraguayo del presente siglo, se pueda hacer realidad.