Lula juega en todas las canchas para sostener privilegios en Itaipú

Foto: @AgenciaIP

Brasil no pierde tiempo en cuestiones protocolares. Eso no significa que no tengan la elegancia y la diplomacia para utilizar el protocolo para encaminar algún plan de Estado. Por ello, hay que saber que rol jugará Abdo Benítez en el encuentro anunciado con su colega, Luiz Inácio «Lula» Da Silva, en la sede de la hidroeléctrica Itaipú Binacional.

El argumento señalado por el ministro de Relaciones Exteriores es que la reunión será luego del acto de posesión en el cargo de Enio Verri, nuevo director general de Itaipú, lado brasileño. Sólo se limitó a decir que los mandatarios tendrán una agenda amplia en la ocasión. Difícilmente Lula pueda dejar sus grandes desafíos en pro de su país para llegar hasta la frontera para sacarse foto con su par vecino.

Siendo el tema energético una prioridad para Brasil, Lula estará en el lugar señalado para, al menos, dejar un mensaje, encaminar o ratificar la posición de su Gobierno ante la renegociación que se debe hacer éste 2023. Él no da un paso en vano. Además, hay que tener en cuenta que, recientemente, su ministro de Relaciones Exteriores, Mauro Vieira, visitó al Canciller Julio Arriola, y entre todos los temas tratados, estuvo justamente Itaipú.

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En ése citado encuentro, Vieira y Arriola prepararon el encuentro de los dos presidentes, Lula y Abdo Benítez. Entre los hechos a tener en cuenta es que el mandatario paraguayo hizo poco o nada durante su gestión como para sostener el espíritu positivo sobre el éxito de la renegociación de Itaipú, por lo que ahora que está de salida, resulta complicado explicar por qué su repentino intento de protagonismo.

El inicio de la renegociación del Tratado de Itaipú había quedado pendiente para tratarse cuando asuma el nuevo gobierno en Paraguay. Salvo que Lula tenga entre mano sacar provecho de un gobierno distraído y que encima se está yendo, que viaja al ton ni son últimamente por distinto países, y quiera disponer lo contrario en el encuentro marcado para éste jueves.

El 28 de febrero la Itaipú pagó la última cuota por la construcción de la represa. Ante eso, el usuario paraguayo considera que el precio de la electricidad debe bajar. En tanto, los grandes inversores e industriales tienen sus expectativas de que la Nación use su parte de energía para desarrollar la producción local. Ambas premisas no cuadran para Brasil, por lo que no debe descartarse que Lula hace rato esté moviendo sus piezas para seguir libando a costa de la ineficiencia y falta de patriotismo de las autoridades nacionales. Veremos qué pasa…