Palacio de Benigno López: joya arquitectónica que resuena en la historia de Asunción

Foto: Agencia IP

Ubicado majestuosamente sobre la calle Palma, en el centro de Asunción, el Palacio de Benigno López se erige como una de las más imponentes manifestaciones arquitectónicas de nuestra capital. Su esplendor ha cautivado a propios y extraños, siendo el periodista, historiador, político, poeta y ensayista paraguayo, Juan E. O´Leary, uno de los admiradores destacados.

Juan E. O´Leary: testigo de la belleza Arquitectónica

Nacido el 12 de junio de 1879 en Asunción y fallecido el 31 de octubre de 1969 en el mismo lugar, Juan E. O´Leary dejó un legado multifacético. Su fascinación por el Palacio de Benigno López quedó plasmada en sus palabras, describiéndolo como una «joya vivienda», la más bella de Asunción. Para él, el edificio no solo era un ornamento, sino un monumento que hablaba de las aspiraciones y el gusto delicado de la generación anterior. O´Leary elogió el estilo, proporciones, sobriedad y gracia del palacio, definiéndolo como un representante puro del renacimiento italiano, comparándolo incluso con el Palacio de López.

Unite al canal de La Tribuna en Whatsapp

Historia del Palacio

La historia del Palacio de Benigno López se entrelaza con los eventos más significativos de la historia paraguaya. Benigno López, hermano de Mariscal López, encargó la construcción del palacio entre 1861 y 1865 en el terreno adquirido en 1860. Tras la Guerra de la Triple Alianza, el edificio pasó por manos de la familia López y posteriormente fue arrendado y transformado en el Hotel Hispano – Guaraní.

En 1970, el destino del palacio cambió cuando fue adquirido por el grupo financiero Central Hispano, convirtiéndose en la sede del Banco de Asunción S.A. Desde 2005, el edificio es propiedad del Estado Paraguayo y alberga el Ministerio de Relaciones Exteriores.

Preservación del Patrimonio Nacional

La transformación del Palacio de Benigno López a lo largo de los años destaca su versatilidad y la importancia de su preservación. Este llamado resuena tanto en las autoridades como en la ciudadanía, quienes deben unirse para garantizar que esta joya arquitectónica siga contando la historia de Paraguay y represente un legado para las generaciones futuras. La responsabilidad de cuidar y mantener este patrimonio recae en todos nosotros, asegurando que el Palacio de Benigno López continúe siendo un símbolo perdurable de la riqueza cultural e histórica de Asunción.

Fuentes: