El presidente Santiago Peña firmó un decreto que podría cambiar el rumbo de la industria audiovisual en nuestro país. Por primera vez, el Instituto Nacional del Audiovisual Paraguayo (INAP) contará con recursos provenientes de la Fuente 30, una decisión que abre nuevas posibilidades para los realizadores locales y fortalece al sector como motor cultural y económico.
Un respaldo concreto para seguir creciendo
Con estos nuevos fondos, el INAP podrá lanzar más convocatorias, acompañar más proyectos y atraer inversiones que hasta ahora parecían lejanas. Es un gran logro para esta industria que viene creciendo, muchas veces a pulmón.
La Fuente 30 se alimenta de impuestos cobrados a servicios de streaming internacionales, gracias a lo que establece la Ley 6106/2018. En vez de irse afuera, parte del dinero que los paraguayos gastan viendo contenidos online vuelve al país para alimentar nuestra propia producción.
Más rodajes, más trabajo, más formación
Se espera una mayor cantidad de películas, series y documentales hechos en Paraguay, con sello local. También se buscará atraer producciones extranjeras, lo que puede traducirse en inversiones, transferencia de conocimientos y más empleos. A eso se suma un fuerte impulso a la formación técnica, para que los trabajadores del sector estén preparados para lo que viene.
Desde el Gobierno señalan que esta medida apunta a garantizar la continuidad del fondo audiovisual y convertir a Paraguay en un destino cada vez más atractivo para filmar.
Un logro colectivo
El viceministro Javier Viveros destacó que esta medida se dio mediante el trabajo conjunto entre el INAP y la Mesa Sectorial del Audiovisual. “Esto beneficia a todo el ecosistema: actores, técnicos, maquilladores, vestuaristas, productores. Se estima que el sector ya genera unos dos mil empleos directos, y con este impulso el número puede crecer aún más”, explicó.
Para Viveros, el decreto salda una deuda que el Estado tenía con una comunidad creativa que hace años viene empujando, a pesar de las dificultades.
Lo que viene: inversión, producción y capacitación
Con esta nueva etapa, el INAP podrá financiar contenidos seriados para televisión y plataformas de streaming. El fondo inicial será de unos 1.500 millones de guaraníes, con la proyección de movilizar una inversión total que podría superar los cinco millones de dólares.
Uno de los puntos clave será el programa PROA PY, un sistema de reintegros pensado para atraer rodajes internacionales. Además, se prevén convocatorias específicas para proyectos nacionales y un plan de formación para seguir profesionalizando al sector.
“Estamos construyendo una industria. Esto va mucho más allá de hacer películas: estamos generando cultura, empleo y desarrollo”, concluyó Gayoso.
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