Luego de dos fatalidades, instalan vallado en Luque

Finalmente la Municipalidad de Luque, terminó instalando una valla de seguridad en la zona del cauce del arroyo San Juan, que linda con el Club Balderrama. La fuerza del raudal en una tormenta a fines del mes pasado, llevó consigo las vidas de dos mujeres y por el caso ya fueron imputados el conductor del vehículo y el intendente de Luque, Carlos Echeverría.

Después de no dar la cara por algunos días, el intendente colorado de Luque, Carlos Echeverría, finalmente dio el visto bueno para la instalación de una valla de seguridad que delimita las calles Mariscal López y Curupayty. Obreros municipales instalaron este fin de semana una valla nueva.

La fiscalía encontró elementos para imputar al jefe comunal por las muertes de Sara Benítez, de 48 años, y su hija, Nilda Luján Barrios Benítez, de 19 años, por homicidio culposo e intervenciones peligrosas en el tránsito terrestre. Así también el conductor del rodado en que se desplazaban las víctimas fatales, Brian Gómez, también fue imputado por exposición al peligro en el tránsito terrestre, al no medir las consecuencias de cruzar el raudal y además circular sin registro de conducir.

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Graves problemas de mantenimiento

Luque cuenta con varios puntos peligrosos en días de lluvias, si bien el de la esquina del Club Balderrama es uno de ellos, otros puntos en el centro y la zona del Mercado Municipal necesitan constante intervención previa a días de lluvia como las calles Horacio Gini y General Caballero, donde ni bien llueve, la falta de mantenimiento al canal lo convierte en un peligro constante para los vecinos.

Otros puntos peligrosos de la ciudad son en el barrio Moras Cue, donde las aguas de la parte alta en la zona limítrofe con Limpio, bajan con mucha fuerza, produciéndose acumulados importantes y que la falta de programas de mantenimiento en los cauces artificiales creados por el equipo municipal, dejan a varias familias preocupadas en la parte Norte de la ciudad.

Lastimosamente, muchas veces no se preparan con tiempo las soluciones a largo plazo y es una mala costumbre que se tiene, cuando soluciones de este tipo se tratan de implementar, retrasando generalmente por algún problema de afinidad política. Finalmente se debe llegar a la pérdida de una vida para arrancar soluciones que duran tan poco, e incluso en la próxima gran lluvia puede desaparecer, siendo esto lo malo de un llamado a emergencia como el que ahora se impone en la ciudad auriazul.