Exorbitantes montos saldrán de bolsillos ciudadanos por nuevas y cuestionables exigencias para licencias de conducir

Multimillonarios y exorbitantes montos de dinero serán gastados por la totalidad de ciudadanos que deben renovar sus licencias de conducir en los màs de 260 municipios del país, en los cuales a los tributos municipales y la porción privilegiada que se lleva la OPACI por cada registro de conducir, ahora deben sumar el pago por «cursos de primeros auxilios» y por gastos para la gestión de «certificados de vida y residencia» (CVR) en las comisarías policiales zonales.

En efecto, esto se dá como consecuencia de nuevas disposiciones establecidas por la Agencia Nacional de Tránsito y Seguridad Vial (ANTSV) algunas de ellos en base a la “Ley Nacional de Tránsito y Seguridad Vial”, Ley 5016/14, y otras, reguladas por resoluciones de la propia Agencia.

Tomando sólo el caso de un municipio como ejemplo, el de Fernando de la Mora, donde según las fuentes consultadas, habría 75.000 personas que anualmente renuevan sus licencias de conducir, podemos calcular y revelar las cifras exorbitantes a que se llegan. En ese municipio, como en otros, los Cuerpos de Bomberos y la Cruz Roja estàn habilitados como organismos que pueden dictar los cursos de «primeros auxilios» requeridos por la ANTSV. Este curso, como en otros municipios, se dicta por una hora y por grupos de ciudadanos y cuesta, para cada interesado, la suma de G. 30.000, que cobra la institución (sea el cuerpo de bomberos o la Cruz Roja). En el caso de Fernando de la Mora, todos los cursos lo imparte el Cuerpo de Bomberos, por lo que, si los 75.000 ciudadanos que deben renovar su licencia toman ese curso alli, en total esa institución de voluntariado y servicio recaudará, según los cálculos, la friolera suma de G. 2.250.000.000.

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Aunque es difícil contar con la cantidad de licencias de conducir que se expiden anualmente en los 263 municipios de todo el país (el dato no lo publica ni OPACI ni la ANTSV), podría estimarse la cantidad de licencias a partir de las cifras de cantidad de vehículos existentes en el país, que tiene publicado el Reguistro Único de Automotores (RUA). Un informe del RUA a febrero de este año señalaba que existe un total de 2.844.243 automotores en todo el país, entre vehículos automóviles, motocicletas, minibuses, camiones, tractores, etc. Aunque no podría concluirse que esa misma cifra fuera la de la cantidad de ciudadanos o ciudadanas que cuentan con licencia de conducir (hasta podría ser más que esa cantidad), estimemos una cifra màs «conservadora» (a falta de datos oficiales publicados) y supongamos que un 50% de esa cifra de automotores sea la cantidad de ciudadanos/as conductores/as con licencia. Tendríamos así que podría haber un total aproximado de 1.422.000 ciudadanos o ciudadanas que poseen licencia de conducir y deben abonar ese «curso de primeros auxilios» para renovar su licencia. La simple multiplicación por el costo del curso, G. 30.000. arroja la cifra friolera y exorbitantes de G. 42.660.000.000 que serían gastados en el año por los ciudadanos para cumplir este requisito de la ANTSV.

Por otro lado, las normativas de la Agencia también exigen hoy día que cada ciudadano deba traer a la vista, para gestionar su registro, un Certificado de Vida y Residencia (CVR) expedido gratuitamente por la comisaría policial local. Si bien, como se dice, el certificado es expedido gratuitamente, la gestión supone gastos, entre otros, concurrir al menos 3 veces a la comisaría (una vez para retirar el formulario, otra para llevar el formulario y copias de documentos propios y de dos testigos, y una tercera vez para retirar el certificado debidamente redactado y sellado por la Comisaría). Supongamos que para esa tres concurrencias del interesado éste deba haber gastado en transporte un estimativo de G. 5.000 por vez, sumarían 15.000 guaraníes. Y a ello, hay que agregar que precisa tres fotocopias de cédulas para entregar: una la suya, y dos de los dos «testigos» que presenta para «certificar» que vive en la dirección donde dice vivir. Con ello, podríamos estimar que se incrementa el costo de la gestión en G. 3.000 más. Con ello, se podría suponer que cada ciudadano estarìa gastando de su bolsillo unos G. 18 a 20 mil guaraníes al menos para obtener su CVR que es gratuito. Si consideramos la cifra estimativa anterior de cantidad de ciudadanos que precisan renovar sus licencias en todo el país, estaríamos ante un monto aproximado de G. 28.444.000.000 de gastos incurridos en este otro «requisito» determinado por la ANTSV.

Si consideramos que en ningún momento la Policía concurre a verificar que efectivamente el ciudadano vive y reside donde dice hacerlo, y ni siquiera tiene chequeado que los «testigos» son en realidad vecinos o no del declarante, estamos ante un requisito por demás inútil e inconsecuente, ideado tal vez para que nadie gestione licencias en municipios en donde no residen, pero que finalmente un requisito que no sirve para nada.

Resumiendo, un ciudadano para gestionar hoy día su licencia de conducir no sólo debe abonar los tributos municipales y las tasas de costo de los servicios de OPACI (entidad no gubernamental que fue «legitimada» como recaudadora en la ley de la ANTSV), sino debe despojarse de al menos 50.000 guaraníes màs, para pagar un curso de Primeros Auxilios y para gestionar un Certificado de Vida y Residencia que no certifica nada en realidad. Si volvemos a las sumas estimativas anteriores, podríamos hablar que con estos G. 50.000 por ciudadano gestionando su licencia de conducir, tendríamos alrededor de 71.100.000.000, algo así como 980 mil dólares americanos, gastados en el país por estos requisitos inútiles e inconducentes. ¿Es lógico y necesario todo esto? ¿O estamos una vez más ante la creación y mantenimiento de exigencias burocráticas innecesarias, inútiles e inconsecuentes dispuestas por legislaciones y resoluciones hechas sin lógica ni estimaciones realistas?