Si tan sólo se realizaran bien los deberes, los indígenas ni siquiera tendrían la molestia de venir a manifestarse de nuevo en nuestra capital, pero hasta estos se dieron cuenta que las soluciones no se construyen con promesas. Entendiendo esto, cerca de 500 nativos llegaron hasta la sede del Instituto Paraguayo del Indígena (INDI), una vez más para hacer notar sus reclamos incumplidos.
Varias comunidades indígenas de Caaguazú, nuevamente se apostaron en la avenida Artigas de nuestra capital, en reclamo por promesas incumplidas de parte del Gobierno en el pasado mes de enero. Aparentemente una vez más el Gobierno no apretó con fuerza la mano indígena en reclamos puntuales, por lo que nuevamente decidieron organizar una medida similar para acelerar los procesos.
La inacción del INDI es tanta que nunca ni siquiera llegaron a la comunidad para realizar una evaluación de las necesidades que solicitaron, como la apertura de caminos, apertura de escuelas, instalación eléctrica y otros reclamos puntuales realizados a principios de año en este mismo marco frente a la institución.
Arnaldo Domínguez es el lider nativo que moviliza a su comunidad con el fin de encontrar una solución que sea satisfactoria para su gente. Lamenta que traigan los mismos pedidos hasta Asunción para que sean escuchados, ya que no se avanzan en ninguna promesa realizada a su pueblo.
Aprovechando su llegada frente de esta institución, buscará encontrar una mesa para reunirse con las autoridades para presentarles los reclamos y averiguar como se encuentran avanzando en los reclamos que en su momento hicieron porque es en el lugar donde pidieron no ocurrió nada desde que retornaron la última vez.
La policía los acorrala
Domínguez se quejó además debido a que la Policía Nacional no permite que avancen hasta el congreso para hacer saber la postura de esta gente. No nos permiten movilizarnos, ni hacer una marcha pacífica hasta el Parlamento para entregar nuestros pedidos a los legisladores, lamentó.
Esperan que en algún momento se los deje llegar para que ambas cámaras conozcan un poco más de la realidad que tienen y puedan al menos obtener una parte de los reclamos que lo reiteran, no por el gusto de venir de tan lejos, sino más bien por la forzosa realidad que les toca vivenciar a diario.
El sitio de la manifestación, como en otras situaciones, se encuentra en las condiciones mínimas de salubridad para 500 personas, entre ellas mujeres y niños que deben aguantar en la intemperie los embates del clima, sin la comodidad mínima y raciones suficientes para alimentarlos.
El reclamo llega en un tiempo difícil, prácticamente todas las autoridades se encuentran en campañas políticas que dificultan los trabajos que debieron hacer hace tiempo. Esto si no es solucionado, los mantendrá por más tiempo a estas personas en nuestra capital.
