La policía detuvo a un supuesto traficante de armas y a otras personas con antecedentes

La policía detuvo a un supuesto traficante de armas y a otras personas con antecedentes durante los allanamientos en la ciudad de Capiatá, este viernes. La comitiva fiscal y policial realizó dos allanamientos en el barrio San Lorenzo y en la Compañía 5° Yataity, ambos de la citada ciudad.

Fueron detenidos, César Augusto Céspedes Fernández (41), por la causa investigada y Marcelo Fabián González Fleitas (27), quien cuenta con orden de captura por robo; María Isabel Matto Almada (22) y Alberto Pastor Duarte Benítez (41), con antecedentes penales por robo y hurto agravado.

Los agentes intervinientes incautaron dos armas largas, dos pistolas de la marca Glock, arma tipo aire comprimido, además de aparatos celulares, notebooks, dos DVR, una tablet, y gramos de supuesta cocaína tipo crack y cocaína, dinero en efectivo, y otras evidencias. 
       
El procedimiento tuvo el apoyo del Departamento Contra el Crimen Organizado de la Policía Nacional, y se dio participación a los departamentos Antinarcóticos, Criminalística, e Investigación de Hechos Punibles – Central y de la Comisaría 8ª jurisdiccional.

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El agente fiscal de la Unidad Especializada contra el Crimen Organizado, Alejandro Cardozo, lideró los allanamientos simultáneos en la citada ciudad en prosecución a una investigación referente a un supuesto hecho de violación de la Ley n.° 4036/10 de Armas.

César Augusto Céspedes fue identificado como el supuesto responsable del esquema. Además, se procedió al allanamiento de una segunda residencia frecuentada por Céspedes, bajo la sospecha de ser utilizada como un punto de contacto con posibles clientes o proveedores. En este segundo lugar, los investigadores descubrieron lo que parece ser un centro de distribución de drogas.

Según la información recopilada, Céspedes habría adquirido armas por un monto que supera los G. 3 mil millones en tan solo seis meses. Estas compras se realizaron a través de una empresa de caza y pesca, cuya fachada habría sido utilizada para ocultar la verdadera naturaleza de las transacciones.

Se presume que, después de las adquisiciones legales, las armas eran posteriormente vendidas en el mercado negro, tras lo cual se cerraba la empresa utilizada como fachada, y Céspedes se esfumaba.